Los mexicanos se han convertido en el rostro del asilo en Estados Unidos, al superar en número a los centroamericanos que eran mayoría en la caravana de migrantes del año pasado y que provocaron que los arrestos en la frontera llegaran en mayo a su nivel más alto en 13 años.
Las detenciones fronterizas disminuyeron a causa de las nuevas políticas de Estados Unidos contra el asilo. Pero los mexicanos están excluidos de dichas políticas dado que se trata de un país colindante.
Las cifras de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos muestran que un menor número de mexicanos está cruzando la frontera, pero la caída en la cantidad de centroamericanos es mucho mayor, lo que hace que los mexicanos sean una proporción más grande.
La cantidad de mexicanos arrestados o detenidos en la frontera disminuyó 22% de mayo a agosto, pero el número de migrantes centroamericanos cayó entre 63% y 81%.
No queda claro qué es lo que ha originado el cambio con exactitud, pero se presume que las nuevas políticas de Estados Unidos y la violencia en México han sido factores.