El vocero de la Cámara de Representantes dijo preferir disminuir los impuestos, arreglar el código impositivo y recortar los gastos.
El presidente estadounidense Barack Obama urgió este viernes a los republicanos a extender los recortes de impuestos para la clase media “inmediatamente” mientras se negocian las otras medidas para evitar el “abismo fiscal”, pero también advirtió que se rehúsa a “aceptar un plan que no sea balanceado”.
Obama dijo que no será él quien pida “a los estudiantes y maestros que paguen el déficit”, insistiendo en que los ricos tienen que pagar lo que a ellos les toca, uno de los temas de campaña que marcaban la diferencia con las propuestas republicanas.
El mandatario agregó que su plan traerá $4 billones en entradas, pero matizó que “su plan no está soldado a nada” y que está "abierto al compromiso".
“Mi intención es la de trabajar con ambos partidos políticos para hacer más por evitar el abismo fiscal”, agregó.
El vocero de la Cámara de Representantes, John Boehner había reconocido horas antes que los republicanos “como partido político, tenemos cosas qué hacer”, pero dejó en manos del presidente Obama la responsabilidad de liderar las negociaciones entre la Casa Blanca y el Congreso para evitar el “abismo fiscal”.
El llamado "abismo fiscal", una combinación de fuertes recortes al gasto público y alzas de impuestos, podría ayudar a reducir el déficit fiscal, pero al mismo tiempo empujaría la economía a una recesión.
Demócratas y republicanos disienten sobre las medidas inmediatas para evitar la entrada en vigor de este abismo fiscal, pero Obama y la oposición republicana podrían encontrar puntos en común en sus llamados para implementar en los próximos seis meses un paquete más grande de medidas para reducir el déficit, como una reforma al código impositivo del país.
Sin embargo, Boehner fue enfático en decir que “disminuyendo las tasas de impuestos y arreglando el código impositivo” se puede conseguir más entradas. “Está claro que tenemos que arreglar el arruinado sistema de impuestos y cortar los gastos”, aclaró.
Una vez más Boehner manifestó su oposición a la idea de dejar perecer los recortes de impuestos aprobados durante el gobierno de George W. Bush. “Aumentar las tasas impositivas va a disminuir nuestra capacidad de crear empleos, algo que todo el mundo dice que quiere”.
“Vean –agregó— estamos gastando billones de dólares más de lo que recibimos y eso no es sostenible”.
Reforma migratoria
Boehner también se refirió brevemente a sus declaraciones de ayer sobre la reforma migratoria.
Preguntado sobre cómo pretende negociar este tema con Obama, respondió que “con sentido común, paso a paso, arreglando el descompuesto sistema migratorio”.
“De nuevo, dijo, el presidente tendrá que liderar las negociaciones. Pero ya es tiempo de hacer nuestro trabajo”.
Obama dijo que no será él quien pida “a los estudiantes y maestros que paguen el déficit”, insistiendo en que los ricos tienen que pagar lo que a ellos les toca, uno de los temas de campaña que marcaban la diferencia con las propuestas republicanas.
El mandatario agregó que su plan traerá $4 billones en entradas, pero matizó que “su plan no está soldado a nada” y que está "abierto al compromiso".
“Mi intención es la de trabajar con ambos partidos políticos para hacer más por evitar el abismo fiscal”, agregó.
El vocero de la Cámara de Representantes, John Boehner había reconocido horas antes que los republicanos “como partido político, tenemos cosas qué hacer”, pero dejó en manos del presidente Obama la responsabilidad de liderar las negociaciones entre la Casa Blanca y el Congreso para evitar el “abismo fiscal”.
El llamado "abismo fiscal", una combinación de fuertes recortes al gasto público y alzas de impuestos, podría ayudar a reducir el déficit fiscal, pero al mismo tiempo empujaría la economía a una recesión.
Demócratas y republicanos disienten sobre las medidas inmediatas para evitar la entrada en vigor de este abismo fiscal, pero Obama y la oposición republicana podrían encontrar puntos en común en sus llamados para implementar en los próximos seis meses un paquete más grande de medidas para reducir el déficit, como una reforma al código impositivo del país.
Sin embargo, Boehner fue enfático en decir que “disminuyendo las tasas de impuestos y arreglando el código impositivo” se puede conseguir más entradas. “Está claro que tenemos que arreglar el arruinado sistema de impuestos y cortar los gastos”, aclaró.
Una vez más Boehner manifestó su oposición a la idea de dejar perecer los recortes de impuestos aprobados durante el gobierno de George W. Bush. “Aumentar las tasas impositivas va a disminuir nuestra capacidad de crear empleos, algo que todo el mundo dice que quiere”.
“Vean –agregó— estamos gastando billones de dólares más de lo que recibimos y eso no es sostenible”.
Reforma migratoria
Boehner también se refirió brevemente a sus declaraciones de ayer sobre la reforma migratoria.
Preguntado sobre cómo pretende negociar este tema con Obama, respondió que “con sentido común, paso a paso, arreglando el descompuesto sistema migratorio”.
“De nuevo, dijo, el presidente tendrá que liderar las negociaciones. Pero ya es tiempo de hacer nuestro trabajo”.