Fin a temporada activa de huracanes

Restos de una montaña rusa arrastrada por la marea causada por el huracán Sandy, en Nueva Jersey. Daños como este se tratan de evitar con nuevas advertencias relacionadas a los huracanes.

El Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos trabaja en nuevas mediciones que incluyan las mareas provocadas por las tormentas.
Este viernes termina la temporada de huracanes, que en 2012 se caracterizó más por la devastación provocada por las mareas, que por los vientos normalmente relacionados con esos fenómenos.

En total, la temporada produjo 19 tormentas tropicales, de las cuales 10 se convirtieron en huracanes, es decir un poco por encima del promedio. Pero la más grande fue Sandy, que devastó a Nueva York y Nueva Jersey.

El director del Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos, Rick Knabb, dijo a Reuters que su oficina ha estado trabajando “en nuevas formas de advertencia de marejadas” como las causadas por supertormentas como Sandy.

La intención, según Knabb, es la de acelerar el desarrollo de sistemas separados de advertencia para tormentas y para mareas, con la esperanza de tener una versión experimental lista para dentro de un par de años.

El sistema incluiría un gráfico de alta resolución que muestre qué tanto aumentará la marea y qué tan lejos llegará tierra adentro. Las mareas provocadas por las tormentas rara vez se correlacionan con la fuerza de los vientos, dijo Knabb.

Estados Unidos corre riesgos crecientes de sufrir daños por las mareas. Áreas densamente pobladas del Atlántico y la costa del Golfo están a menos de 3 metros por encima del nivel del mar y las aguas de los océanos están elevándose gradualmente debido al calentamiento global y al derretimiento de glaciares y las capas polares.