Las solicitudes de beneficio por desempleo en Estados Unidos se redujeron la semana pasada, reportó el Departamento de Trabajo el jueves, aún cuando el repunte de los casos de coronavirus amenaza con volver a restringir los negocios en la economía más grande del mundo.
Un total de 712.000 trabajadores presentaron solicitudes de compensación por desempleo, una reducción de 75.000 con respeto a la semana anterior. Pero la nueva cifra de solicitudes sigue siendo más alta que la máxima cantidad registrada previa a la pandemia, desde de los años 1960. La más reciente cifra representa la continuación de altos números de solicitantes de compensación por desempleo que se inició en marzo, cuando el coronavirus golpeó con toda su fuerza a Estados Unidos.
La tasa de desempleo es una marcada mejoría en relación con el punto más bajo de la pandemia, un 14,7% en abril, pero con decenas de miles de nuevos casos de coronavirus registrados cada día durante semanas, los gobernadores estatales y funcionarios municipales han estado imponiendo nuevas restricciones en las actividades de los negocios, tras haber levantado restricciones similares semanas atrás, cuando el virus parecía estar siendo controlado.
También lea EE.UU.: nuevo récord de casos y hospitalizaciones por COVID-19Con órdenes de confinamiento en algunos lugares donde los brotes han sido peores, las nuevas restricciones podrían ocasionar que más trabajadores estadounidenses sean despedidos en las próximas semanas.
Pese a que el mes termina con datos menos alarmantes, Mark Hamrick, analista económico de BankRate.com, destaca que no es una recuperación ni siquiera cercana a la registrada un poco más temprano en el año.
“Lo mejor de la recuperación -que vimos esencialmente a fines de la primavera y principios del verano- se ha estabilizado y existe cierto temor de que realmente podamos registrar una falta de creación de empleo", explicó Hamrick.
Un nuevo paquete de estímulo
Tiendas minoristas y restaurantes están recortando horarios de operación, si acaso están abiertos, mientras lugares de entretenimiento y centros de artes están cancelando sus presentaciones en vivo. El entrante invierno en Estados Unidos también conlleva que habrá menos posibilidades de organizar eventos al aire libre.
Legisladores en el Congreso, estancados durante meses sobre el tema de más ayuda de estímulo para trabajadores desempleados, negocios y gobiernos locales y estatales, están negociando nuevamente la aprobación de más ayuda, adicional a los 3 billones que ya aprobaron meses atrás, dinero que ya ha sido gastado casi en su totalidad.
El presidente electo Joe Biden respaldó una propuesta de estímulo por 908.000 millones de dólares presentada por un grupo bipartito de legisladores que incluiría pagos semanales de 300 dólares para los desempleados durante cuatro meses, una reducción de los 600 dólares semanales que se aprobaron en marzo y que vencieron a finales de julio.
Biden dijo que el acuerdo de un plan de alivio “no sería la respuesta” para energizar la deprimida economía, pero destacó que ofrecería un alivio inmediato para muchos e hizo un llamado para su aprobación este mes. Biden se ha comprometido a respaldar mayores incentivos a la economía una vez que tome posesión, el 20 de enero.
El demócrata dijo a un grupo de trabajadores el miércoles: “Para decir lo que es obvio, mi habilidad para conseguirles ayuda inmediata, no existe”.
También lea Republicanos y demócratas analizan nuevo acuerdo de estímulo económico en Estados UnidosSi un estímulo económico de cualquier tamaño será aprobado por el Congreso y firmado por el presidente Donald Trump en sus últimas siete semanas de presidencia es una pregunta abierta.
La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, y el líder de la minoría en el Senado, Chuck Schumer, también expresaron su apoyo a un paquete de 908.000 millones de dólares, llamándole un marco para las negociaciones con los republicanos.
Pero el líder de la mayoría republicana en la Cámara Alta, Mitch McConnell, aboga por una cuantía menor, de unos 500.000 millones de dólares que incluiría solo ayuda limitada para los trabajadores desempleados.
El Departamento de Comercio dijo que la economía creció a un ritmo anual del 33,1% de julio a septiembre, después de una caída similar de abril a junio al golpear la primera ola de la pandemia del coronavirus.
Los analistas creen que el crecimiento económico en Estados Unidos terminará siendo más lento en los últimos tres meses del año, especialmente si las restricciones a los negocios aumentan drásticamente, como las limitaciones a la capacidad de restaurantes bajo techo.
Las cifras oficiales solo contemplan los trabajos formales, pero hay muchos que ni siquiera forman parte de dichos registros. Pese a ello es fácil para el experto de BankRate.com identificar en dónde se ha enfocado el impacto.
“Las áreas más golpeadas por la pandemia son: el gasto en servicios, que llega al ocio y la hospitalidad, todos los bares y restaurantes, viajes, hoteles”, dijo Hamrick.
*Con la colaboración de Laura Sepúlveda, VOA Nueva York.
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