Avril Haines, la mujer elegida para dirigir las agencias de inteligencia de Estados Unidos después de cuatro años de mandato del presidente Donald Trump dijo a los legisladores que su primera tarea será restaurar la confianza, tanto con el pueblo estadounidense como con los aliados clave de Washington.
Haines, exsubdirectora de la Agencia Central de Inteligencia y exasistente de la Casa Blanca, dijo que restablecer la confianza en la comunidad de inteligencia de Estados Unidos es "quizás el mayor desafío" que enfrenta el próximo alto funcionario de inteligencia del país, y agregó que es uno que está lista para asumir.
"Para ser efectivo, el DNI (director de inteligencia nacional) nunca debe rehuir decir la verdad al poder. Nunca. Especialmente cuando hacerlo puede ser inconveniente o difícil", dijo Haines a los miembros del Comité de Inteligencia del Senado el martes.
También lea Biden anuncia nombramientos clave para Exteriores y Seguridad Nacional“El DNI debe insistir en que cuando se trata de inteligencia, no debe haber lugar para la política. Nunca", dijo, y agregó que cree que también “es lo que el presidente electo Joe Biden esperará de nosotros".
También señaló que entre las misiones principales está contrarrestar a China. "Nuestro enfoque hacia China tiene que evolucionar y esencialmente cumplir con la realidad de la China particularmente asertiva y agresiva que vemos hoy", dijo.
Cuando se le preguntó sobre un posible regreso de Estados Unidos al acuerdo nuclear con Irán, también conocido como el Plan de Acción Integral Conjunto, Haines pidió cautela.
"Francamente, estamos muy lejos de eso", dijo, y agregó que nunca se debería permitir que Teherán desarrolle un arsenal nuclear.
"Irán es una amenaza y un actor desestabilizador en la región", dijo Haines, señalando las preocupaciones sobre el apoyo del régimen a actores indirectos y grupos terroristas, así como su programa de misiles balísticos en avance.
Una y otra vez, Trump se enfrentó a los funcionarios de inteligencia de Estados Unidos por sus evaluaciones, comenzando con su evaluación no clasificada de que Rusia y el presidente ruso Vladimir Putin finalmente utilizaron una variedad de operaciones de influencia en un intento de ayudar a Trump a salir victorioso de las elecciones presidenciales estadounidenses de 2016.
La creciente animosidad incluso se trasladó a discusiones públicas entre Trump y sus propios funcionarios de inteligencia; en un momento, los reprendió en las redes sociales diciendo que "¡deberían volver a la escuela!".
Biden, quien anunció en noviembre su decisión de nominar a Haines para el puesto más alto de inteligencia, la describió en ese momento como una "feroz defensora de decir la verdad".