“Inteligencia no ameritaba” llamar a la Guardia Nacional al Capitolio: exjefe de seguridad

Una turba de simpatizantes del expresidente Donald Trump lucha contra policías en la puerta que rompieron al asaltar el Capitolio en Washington D.C. el 6 de enero pasado.

En la audiencia de este martes testifican dos exagentes de la protección del Capitolio que renunciaron a sus puestos después del asalto del 6 de enero.

El exjefe de la seguridad (sargento de armas) de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Paul Irving, declaró este martes en una audiencia del Senado que no se llamó a la Guardia Nacional durante el asalto al Capitolio el 6 de enero pasado porque la información de inteligencia no ameritaba la presencia de las tropas.

Irving negó de esta forma que la seguridad no se basó en lo que estaban observando, la entrada a la fuerza de cientos de simpatizantes del expresidente Donald Trump, en la sede del Congreso, para pedir refuerzos.

El exagente hizo sus comentarios en un testimonio escrito para dos comités del Senado que investigan los preparativos de seguridad y la respuesta al ataque.

La audiencia de la Comisión de Seguridad Nacional y Asuntos Gubernamentales y la Comisión de Reglas y Administración es la primera vez que el público estadounidense puede escuchar el relato de los principales encargados de la seguridad del Capitolio sobre los hechos ocurridos ese día.

Irving y el exsargento de armas del Senado, Michael C. Stenger, han sido criticados de que no actuaron con rapidez para llamar a la Guardia Nacional para que los ayudara a contener la multitud. Ambos renunciaron después del asalto al Capitolio.

“La ‘observación’, como ha expresado la prensa, no determinó nuestra postura de seguridad”, dijo Irving. “Discutimos si la inteligencia ameritaba tener tropas en el Capitolio y nuestro juicio colectivo en ese momento fue que no”.

Irving dijo también que dos días antes, el 4 de enero, discutió el posible uso de 125 miembros de la Guardia Nacional con Stenger y el entonces jefe de la Policía del Capitolio, Michael Stenger, quien también renunció tras el asalto.

Mucho se desconoce todavía acerca de lo que sucedió durante el asalto y se espera que los legisladores traten de extraer de los testigos la información suficiente para conocer cómo ese día tantas cosas salieron mal.

Los legisladores quieren saber, entre otras cosas, si las agencias del orden supieron algo de planes de violencia para ese día, cómo las agencias comparten esa información entre sí y por qué la policía el Capitolio estaba tan mal preparada para un asalto de ese tipo.

En la audiencia de este martes también declarará Stenger y Robert Contee, el jefe interino de la Policía Metropolitana de Washington, D.C., cuyas fuerzas ayudaron a la policía del Capitolio a controlar la multitud y evacuar a todos los intrusos de la instalación.

La audiencia del martes será la primera de varias concebidas por legisladores demócratas y republicanos del Congreso para examinar a fondo los sucesos del 6 de enero en el Capitolio que interrumpieron la certificación de la elección presidencial de 2020.