Trump acusa a estados que imponen restricciones por COVID-19 de querer herir su reelección

El presidente Donald Trump celebra un evento de campaña en el aeropuerto regional Smith Reynolds en Winston-Salem, Carolina del Norte.

Trump escala sus esfuerzos de campaña en Florida y Carolina del Norte, dos estados clave en las elecciones de noviembre.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, acusó el martes a los gobernadores de estados que tienen restricciones para evitar el contagio del coronavirus —que ya deja más de seis millones de contagios en el país—de hacerlo para afectar sus probabilidades de ser reelegido en noviembre.

En un evento de campaña en Winston-Salem, Carolina del Norte, donde asistieron cientos de personas, muchas de ellas, incluido el propio Trump, sin mascarillas, el presidente dijo que los gobernadores que no han reabierto por completo sus estados lo hacen por "motivos políticos".

"El cuatro de noviembre [después de las elecciones, el tres] van a abrir de nuevo, lo hacen por motivos políticos (...) para destruir la economía", aseguró Trump en su tercera visita al estado, considerado clave en las elecciones presidenciales, en menos de un mes.

EE.UU. es el país del mundo con más contagios por coronavirus y la única nación desarrollada en alcanzar más de 100 mil muertes por la COVID-19.

Biden y los demócratas han criticado la gestión de Trump de la pandemia, asegurando que es el culpable de que el país no haya conseguido reducir efectivamente la curva de contagios.

"A diferencia de Donald Trump, yo escucharé a los expertos y a prestaré atención a su consejo—en especial cuando se trata de asuntos de salud y seguridad", escribió el exvicepresidente el martes en su cuenta de Twitter.

Asistentes a un evento de campaña del presidente Donald Trump en Winston-Salem, Carolina del Norte.

Trump también acusó en el mitin a Biden y a su compañera de fórmula, Kamala Harris, de estar en contra de una vacuna contra el coronavirus. "[Están] menoscabando la ciencia y arriesgando incontables vidas con su retórica anti-vacunas", aseguró el presidente.

En repetidas ocasiones, incluyendo el martes, Trump ha dicho que EE.UU. tendrá lista una vacuna contra el COVID-19 para antes de final de año e incluso ha insinuado que podría ser antes de las elecciones en noviembre.

Miembros de la comunidad científica han expresado su preocupación sobre la posibilidad de que la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA por sus siglas en inglés), la agencia que regula la aprobación de nuevas drogas, podría verse presionada para aprobar una vacuna, saltándose protocolos de seguridad, por motivos políticos.

Esta misma noche, Aztrazeneca ha detenido un ensayo de última etapa de uno de los principales candidatos a la vacuna COVID-19 después de una sospecha de reacción adversa grave en un participante del estudio en Gran Bretaña, informó el martes el sitio web de noticias de salud Stat News.

En un comunicado emitido el martes, Biden pidió al gobierno de Trump transparencia sobre el proceso de aprobación, asegurando que el presidente ve un vacuna como "una herramienta política".

En Florida, Trump firmó una orden ejecutiva contra la perforación petrolera

En una parada en Jupiter, al sur de la Florida, el presidente firmó una orden ejecutiva que expande la prohibición de la perforación petrolera en alta mar en las costas de tres estados sureños —Florida, Georgia y Carolina del Sur— hasta el 2023.

"Esto [la orden ejecutiva] protege su hermoso golfo y su hermoso océano, y lo hará por mucho tiempo", dijo el presidente en un mitin de campaña a su base después de firmar en decreto.

En su discurso, Trump criticó a los demócratas por, según él, "solo hablar" sobre el medio ambiente, sin que "pase nada".

"Hablan mucho y no hacen nada (...) para nuestros opositores, la política ambiental es solo un excusa para avanzar su agenda socialista", dijo el mandatario.

El gobierno de Trump ha tomado polémicas medidas respecto al cambio climático, como por ejemplo, retirarse del histórico acuerdo de París, firmado por casi 200 países, que se comprometieron con reducir las emisiones de gases del efecto invernadero.

La visita de Trump a Florida llega después de que se publicara una encuesta NBC News/Marist de intención de voto que da un empate para ambos candidatos en el estado a solo ocho semanas de las elecciones.

Tanto Trump como Biden obtuvieron, según la encuesta, el 48% del respaldo de los ciudadanos, con el actual mandatario liderando el voto latino (50% vs. 46%).

La fórmula de campaña del exvicepresidente, Kamala Harris, tiene planeado hacer campaña en Miami el jueves, en el que sería el primer evento político al que asistiría desde que fue elegida como número dos de Biden.

Florida es una de las joyas preciadas de las elecciones del tres noviembre, con 29 votos del colegio electoral.

Trump, dispuesto a gastar dinero propio en la campaña

Antes de partir hacia Florida, el presidente Trump dijo a reporteros que estaba dispuesto a gastar su propio dinero para financiar su campaña presidencial si era necesario.

“Si tuviera que hacerlo lo haría pero vamos muy bien (…) tenemos [en la campaña] el doble incluso el triple de lo que teníamos hace cuatro años”, aseguró el presidente a los periodistas.

Los comentarios de Trump vienen después de que el diario el The New York Times publicara un reportaje donde se muestra cómo la campaña del candidato republicano ya ha gastado más de 800 millones de dólares de los mil millones que recaudaron junto con el Comité Nacional Republicano.