El mandatario Juan Manuel Santos y el opositor Óscar Iván Zuluaga se volverán a enfrentar este domingo durante la segunda vuelta de la elección presidencial en Colombia.
Este domingo, los colombianos irán a las urnas para la segunda vuelta de la elección presidencial del país, donde se decidirá el mandatario que asumirá el poder para el periodo 2014-2018.
El presidente Juan Manuel Santos, y el opositor, Óscar Iván Zuluaga, lucharán por la presidencia, en medio de una polarización que ha dividido el país entre las vías planteadas por los dos candidatos para alcanzar la paz con la guerrilla en Cuba.
Santos, un liberal de centroderecha de 62 años, busca ser reelecto y acabar con el conflicto con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), con el que lleva negociando desde noviembre de 2012 en La Habana.
"Con paz haremos más", aseguró el mandatario. El fin de la insurgencia “es lo que nos va a liberar el potencial enorme para dedicarnos a hacer progreso social”, añadió en un debate la semana pasada.
Por otra parte, Zuluaga, un derechista de 55 años, se opone fervientemente a las negociaciones con las FARC y afirmó que en Colombia no hay un conflicto armado, sino una lucha del Estado contra "grupos terroristas". Aun así, después de la primera vuelta el 25 de mayo, matizó su postura y afirmó que continuaría los diálogos bajo condiciones "claras” si es elegido presidente.
Las últimas encuestas reflejaban un empate técnico entre los dos candidatos. Zuluaga fue ganador de la primera vuelta del 25 de mayo con 29,3% de los votos frente al 25,7% de Santos.
El domingo los colombianos deberán decidir entre "una paz negociada sin condiciones, como la ha planteado el actual gobierno, o una paz con condiciones", dijo Zuluaga. "Yo quiero paz", insistió este exministro de Hacienda de Uribe en el debate, "pero no quiero ver a Timochenko (jefe máximo de las FARC) en el Congreso".
Las elecciones más seguras de la historia
Colombia pretende que la segunda vuelta de la elección presidencial sea igual o más segura que la primera. Para ello, toda la fuerza pública del país, según el gobierno, velará por la tranquilidad y el orden público durante la jornada de elecciones, lo que significa que habrá unos 470.000 uniformados entre militares y policías.
Además, para que no haya ningún altercado, la Ley Seca empezará a regir a partir de las 12 del mediodía del sábado y terminará a las 6 de la mañana del lunes 16, según el ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón.
El presidente Juan Manuel Santos, y el opositor, Óscar Iván Zuluaga, lucharán por la presidencia, en medio de una polarización que ha dividido el país entre las vías planteadas por los dos candidatos para alcanzar la paz con la guerrilla en Cuba.
Santos, un liberal de centroderecha de 62 años, busca ser reelecto y acabar con el conflicto con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), con el que lleva negociando desde noviembre de 2012 en La Habana.
"Con paz haremos más", aseguró el mandatario. El fin de la insurgencia “es lo que nos va a liberar el potencial enorme para dedicarnos a hacer progreso social”, añadió en un debate la semana pasada.
Por otra parte, Zuluaga, un derechista de 55 años, se opone fervientemente a las negociaciones con las FARC y afirmó que en Colombia no hay un conflicto armado, sino una lucha del Estado contra "grupos terroristas". Aun así, después de la primera vuelta el 25 de mayo, matizó su postura y afirmó que continuaría los diálogos bajo condiciones "claras” si es elegido presidente.
Las últimas encuestas reflejaban un empate técnico entre los dos candidatos. Zuluaga fue ganador de la primera vuelta del 25 de mayo con 29,3% de los votos frente al 25,7% de Santos.
El domingo los colombianos deberán decidir entre "una paz negociada sin condiciones, como la ha planteado el actual gobierno, o una paz con condiciones", dijo Zuluaga. "Yo quiero paz", insistió este exministro de Hacienda de Uribe en el debate, "pero no quiero ver a Timochenko (jefe máximo de las FARC) en el Congreso".
Las elecciones más seguras de la historia
Colombia pretende que la segunda vuelta de la elección presidencial sea igual o más segura que la primera. Para ello, toda la fuerza pública del país, según el gobierno, velará por la tranquilidad y el orden público durante la jornada de elecciones, lo que significa que habrá unos 470.000 uniformados entre militares y policías.
Además, para que no haya ningún altercado, la Ley Seca empezará a regir a partir de las 12 del mediodía del sábado y terminará a las 6 de la mañana del lunes 16, según el ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón.