Decenas de arrestados en aniversario de Ferguson

Policías y manifestantes se enfrentaron a lo largo de la avenida West Florissant, en Ferguson, Missouri, el lunes, 10 de agosto de 2015.

Las autoridades en Ferguson declaron estado de emergencia, pero la medida no impidió más enfrentamientos entre manifestantes y la policía.

La policía arrestó a cerca de dos decenas de manifestantes el lunes por la noche en Ferguson, Missouri, que continúa siendo un punto álgido un año después de la muerte a tiros del afro estadounidense Michael Brown, de 18 años, por parte de un policía blanco.

Las autoridades declararon un estado de emergencia que no impidió más enfrentamientos entre manifestantes y la policía durante una segunda noche de agitación del asediado suburbio de St. Louis.

Al caer la noche, decenas de manifestantes volvieron a desafiar las órdenes de la policía de estar fuera de la calle y detuvieron el tráfico en la avenida West Flourisant, lugar de disturbios y saqueos el año pasado.

A medida que más agitación marcaba el aniversario de la muerte de Brown, algunos en la multitud, no muy lejos del lugar donde fue baleado fatalmente, tenían conciencia de que ese incidente los empoderó.

“Mucho ha cambiado en las mentes de la gente como de los activistas, los manifestantes, la gente que realmente quiere cambio. Mucho ha cambiado con ellos, como muchos de nosotros hemos despertado en una forma que no podíamos imaginar” dijo Tiffany Shawn, una residente de St. Louis.

El aumento de la presencia policial en Ferguson tuvo lugar una noche después que oficiales dispararon e hirieron gravemente a un joven afro estadounidense de 18 años que abrió fuego contra ellos, lo que llevó a presentar cargos contra el sospechoso y a declarar un estado de emergencia en el condado de St. Louis.

El sospechoso herido el domingo por la noche fue identificado como Tyrone Harris Jr. De 18 años. Él estaba entre seis personas que hicieron disparos durante las protestas del domingo.

El padre del Harris, Tyrone Harris Sr. Dijo que cree que su hijo, quien era amigo de Brown, estaba desarmado y calificó la versión policial de la violencia del domingo como una “sarta de mentiras”.

La fiscal general Loretta Lynch condenó enérgicamente la violencia del domingo en Ferguson.