Francia guardó este jueves un minuto de silencio en memoria de las víctimas de la masacre en el semanario satírico Charlie Hebdo mientras fue declarado día de luto nacional y todas las banderas ondearon a media asta.
La Iglesia católica, blanco a menudo de las sátiras de Charlie Hebdo, hizo sonar las campanas de la catedral Notre Dame de París a las 12.00 hora local, donde cerca de allí el presidente francés, François Hollande, se unió a la manifestación de condolencia en la Prefectura de París.
Hollande pidió a los franceses que se unieran contra el terrorismo y la intolerancia.
La mayoría de los medios de información participaron también en el homenaje, l metro parisino interrumpió el tráfico en toda su red y otras instituciones detuvieron también su actividad, al igual que miles de ciudadanos franceses en ciudades y pueblos de todo el país.
En París, cientos de personas se concentraron en la céntrica plaza de la Republique, donde ayer se celebró unas masiva concentración de repulsa, mientras que en otras localidades como Toulouse (sur), miles de personas se unieron de forma espontánea al homenaje, que culminaron cantando La Marsellesa, el himno nacional.
El rector de la mezquita de París pidió a todos los musulmanes que cumplieran el minuto de silencio y homenajearan a las víctimas de esta "violencia excepcional".
Se cree que el semanario Charlie Hebdo fue atacado por supuestos terroristas musulmanes que buscaban vengar la publicación de caricaturas del profeta Mahoma y las sátiras contra el líder del grupo Estado islámico.