El embajador del gobierno interino de Venezuela, Carlos Vecchio, y su equipo, tomaron oficialmente el control de la embajada de Venezuela, en Washington.
En un video de menos de un minuto publicado en la cuenta del diplomático el domingo en la noche, muestran lo que encontraron al entrar por primera vez a la sede diplomática.
Aseguró que sintió "emoción", pero al mismo tiempo "indignación al encontrar un patrimonio de todos los venezolanos completamente abandonado". En el video se puede ver techos destrozados, basura acumulada y equipos dañados.
Cuestionó Vecchio: "Si esto lo hacen aquí, imagínense lo que vamos a encontrar en Venezuela cuando dejen el poder".
Según una comunicación oficial publicada más temprano, los encargados continuarán con los "procesos internos de auditoría para determinar la situación del edificio, bienes, muebles y archivos", así como ha ocurrido con otras propiedades ya recuperadas.
"Prueba de esto es la información que dimos ayer de las actividades fraudulentas por 1 millón de dólares americanos que cometieron funcionarios del régimen usurpador, situación que informamos debidamente a la Comisión de Contraloría de la Asamblea Nacional y sobre la cual hemos tomado las acciones administrativas correspondientes", añade el texto.
La semana pasada, los activistas estadounidenses que están a favor del gobierno del presidente en disputa, Nicolás Maduro, fueron desalojados de la embajada.
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El grupo de activistas a favor de Maduro denominado Code Pink había ocupado durante más de un mes las instalaciones para impedir la entrada de la delegación del presidente venezolano encargado, Juan Guaidó.
Los activistas fueron arrestados y procesados por el cargo de “interferencia con las funciones de protección del Departamento de Estado”, por el cual enfrentan hasta un año de cárcel, aunque fueron puestas en libertad tras la detención.
Al respecto, el comunicado oficial añade que "nos reservamos aún las acciones legales a que haya lugar contra todos los involucrados. Ese mismo protocolo privará aquí, con la diferencia de que hay ciudadanos de otras nacionalidades implicados en la presunta comisión de hechos irregulares".
El gobierno en disputa de Nicolás Maduro ha calificado el hecho como una operación "brutal (...) en contra del derecho internacional", y ha dicho que se reservan y evalúan respuestas en el marco del Derecho Internacional, "amparadas en el reconocido principio de reciprocidad".