El ministro de Finanzas griego confirmó este martes que Grecia no podrá pagar los $1.800 millones de dólares que debe al Fondo Monetario Internacional y que tienen que ser cancelados a la media noche de hoy.
Los fondos son parte de una deuda por el paquete de ayuda de $270.000 millones que recibió del FMI, el Banco Central Europeo y la Comisión Europea durante la crisis financiera.
Grecia ha estado tratado de negociar con sus acreedores términos menos onerosos los cuales hasta ahora han estado atados a medidas de austeridad que ha rechazado el gobierno griego.
Se especula que el primer ministro griego, Alexis Tsipras, trata de conseguir algún tipo de acuerdo de última hora que evite caer la situación de default y la salida de Grecia de la Unión Europea.
Pero el lunes, Tsipras dejó entrever que renunciaría si el país vota “Sí” al acuerdo que la Unión Europea propone a Grecia en el referéndum que el país heleno celebrará el domingo.
“Si el pueblo griego quiere proceder con los planes de austeridad en perpetuidad, lo cual nos dejaría incapaces de levantar la cabeza, lo vamos a respetar, pero no seremos quienes lo lleven a cabo”, aseguró.
“Y digo que si el pueblo, usando como base el clima de infundir temor, decide que estoy equivocado, serviré como siempre lo he hecho, mi verdad, mis creencias y mi dignidad. Si el pueblo quiere tener un primer ministro humillado y ridiculizado, pueden elegir alguien, hay muchos que están dispuestos a hacerlo, yo no”, dijo Tsipras.
"Vamos a sobrevivir y vamos a elegir nuestro futuro", y añadió que los griegos "sobrevivirán sin programa" de rescate.
Los mercados mundiales de acciones se desplomaron el martes cuando los griegos se despertaron con los bancos cerrados y enérgicos nuevos límites para retirar dinero de los cajeros automáticos.
La Bolsa de Valores de Atenas, como los bancos sin dinero, está cerrada por seis días hasta que se conozcan los resultados del referendum a realizarse el domingo.