En Alemania, el Dalai Lama recibió un premio por sus esfuerzos por la libertad, la tolerancia y la compasión.
La empresa Verlagsgruppe Passau presentó el reconocimiento al exiliado líder espiritual tibetano en una ceremonia en la población Bavaria de Passau.
El galardón fue entregado por Roland Koch, una figura muy conocida en Alemania por sus políticas conservadoras.
El monje budista llegó a Alemania luego de visitar Hungría, donde fue declarado ciudadano honorable de Budapest.
El Dalai Lama dijo a los congresistas húngaros que el “poder de justicia es más fuerte que el poder de las armas” y que el tema tibetano no puede ser resuelto mediante la represión.
Aunque el líder budista vive en el exilio por más de 50 años, dijo que confía regresar algun día a su país.