Isabel Allende saca la cara por los hispanos

La escritora Isabel Allende se encuentra de gira por EE.UU. presentando su última novela "El juego de Ripper". [Foto: Mitzi Macias, VOA].

La escritora chilena, Isabel Allende conversa con la Voz de América y comparte sus pasiones, sus vicios, sus amores y anuncia que la idea del retiro está desterrada por el momento.
La destacada escritora en conversación con la Voz de América habló de sus pasiones, sus vicios, la presencia permanente de su hija Paula, su reiterada superstición de empezar sus libros un 8 de enero, de por qué desechó la idea de escribir a medias con su esposo “gringo” y anunció que ya no pasa por su mente la idea del retiro porque nadie la quiere “circulando por ahí”.

Por ahora, garantizó a sus lectores, que tendrán la pluma de Isabel Allende para rato y lo demuestra con la presentación de su más reciente creación literaria en la que explora un nuevo género: la novela policíaca.

La Voz de América: Isabel, en el 2011 anunció su retiro ¿qué la motivó a lanzarse en una nueva aventura literaria y al mismo tiempo innovar en un nuevo género como la novela policíaca con “El Juego de Ripper”?

Isabel: Mi agente fue quien tuvo la idea. Cuando le dije que me iba a retirar, le dio pánico, me dijo no te puedes retirar y me propuso escribir con mi esposo. Mi marido escribe novelas policiales, naturalmente yo me iba a pegar al género de él y empezamos a planear algo.

Mi esposo no escribió conmigo mi nueva novela porque dice que soy muy mandona
Yo empiezo todos mis libros el 8 de enero, para el 7 de enero estábamos peleados como perros, así que eso no iba a funcionar. Así que él empezó su sexta novela policial y yo inicié la primera mía porque no tenía otra cosa en ese momento y la verdad Mitzi, que me divertí mucho.

VOA: ¿Y de alguna manera contó con la asesoría de su esposo quien es el que domina ese género?

Isabel: Me ayudó a crear el suspenso, me hizo juntar las claves, muchas de las escenas las conversé con él, pero lo que más me ayudó fue asistir a una conferencia de escritores de novelas policiales. Fue ahí donde aprendí mucho sobre detectives, armas, autopsias, etc.

VOA: ¿Cómo toma su esposo la noticia sobre su decisión de escribir sola su libro?

Isabel: Creo que desde un comienzo él no quería escribir la novela conmigo, pero no me lo decía, porque dice que yo soy muy mandona.

Isabel Allende durante la entrevista con VOA afirma que ya no piensa en el retiro.


VOA: ¿Qué tiempo le tomó escribir “El juego de Ripper”?

Isabel: Escribir mi último libro me tomó sólo unos meses porque después de haber hecho toda la investigación de la parte policial y forense, lo demás fue sencillo porque la novela la escribí ambientada en San Francisco, un lugar que conozco muy bien porque es donde vivo desde hace 26 años y en un tiempo contemporáneo, 2012, por lo que no tuve que hacer investigación histórica sobre otras épocas como sí lo he hecho para otras de mis novelas.

VOA: Usted ha señalado que en sus libros siempre escribe de las personas que conoce y suele incluir personajes con características que se repiten como el padre ausente, madres y mujeres fuertes y luchadoras… ¿Se considera una mujer fuerte y luchadora?

Isabel: Claro que sí, sino no estaría conversando aquí contigo.

VOA: ¿Isabel cree que ha sobresalido como escritora escribiendo novelas basadas en la novela que ha sido su propia vida?
Todo el mundo tiene una historia que contar, depende de uno cómo la cuente

Isabel: Mi vida es muy diferente a otras vidas. Todo el mundo tiene una historia que contar, depende de uno cómo la cuente. La puedes contar en tonos de gris o la puedes contar en technicolor.

Yo he tenido una vida como la de todos. Mis personajes que escojo para mis novelas por lo general son hombres y mujeres, personas fuertes que tienen que vencer obstáculos para sobrevivir.

En el caso de “El juego de Ripper”, para uno de los personajes busqué personas que me sirvan de modelo, por ejemplo, los soldados, yo no se nada de la vida militar y no me voy a poner a inventar.

Mucho mejor es buscar a la persona que me puede ayudar y justamente durante la presentación del libro en Washington, antes de dar esta entrevista, estuve frente al Navy Seal que me sirvió para crear a Ryan Miller, uno de los personajes. Verlo, tomarnos una foto y compartir con él fue muy bonito.

VOA: ¿Considera entonces que su vida ha estado compuesta de grises y de colores?

Isabel: Sí, pero de los grises no me acuerdo, me acuerdo sólo de los momentos más oscuros y los más luminosos porque todos los grises del medio los pierdo en el olvido.

VOA: Una gran decisión y muy inteligente

Isabel: Jajajaja. Y sí, porque si no uno vive una vida que no tiene mucho atractivo.

VOA: Su hija Paula fue quien le dio el nombre a su primer gran éxito literario: “La Casa de los Espíritus”, y precisamente “Paula” es una de sus obras más representativas, en la cual describe el dolor de una madre que se aferra a la cama donde agoniza su hija. 20 años después de la partida de Paula. ¿Qué representa ella para Isabel Allende?.

Isabel: Paula me acompaña todo el tiempo, está conmigo siempre. Cuando me voy a dormir en la noche, le digo buenas noches, cuando me despierto en la mañana, le digo Buenos Días.

Su espíritu lo siento presente. No existe un día que no me escriban de alguna parte del mundo: el que está leyendo “Paula”, el que lo leyó hace tiempo y ahora le pasa algo que le recuerda el libro, etc. Antes me llegaban cajones de cartas por correo ahora son e-mails.

Esa presencia de Paula sigue viva en algún lugar y el trabajo que hago me la recuerda a cada momento.

VOA: ¿Qué de verdad hay sobre la historia de las rosas de Paula?

Isabel: Cuando Paula murió echamos las cenizas en un riachuelo que está en un parque nacional, cerca de donde yo vivo, y ese día llevamos un ramo de rosas que también arrojamos al agua. Cuando regresé 10 días más tarde, las rosas estaban intactas, no era nada milagroso si consideramos que era abril y el lago estaba congelado, lo milagroso es lo que representan para mí.

Ese día las recogí, las sequé y las guardo hasta ahora conmigo porque tienen un gran significado.

VOA: Cuando relata su vida en su libro “Paula”, menciona que jamás “se le escapa una buena historia y que lo que no plasma en papel se le borra de la memoria”.
¿A lo largo de su trayectoria existe alguna historia que se le haya escapado de su pluma y de la cual le hubiese gustado escribir y explorar?.

Isabel: Sin duda, hay muchas cosas, pero se me escaparon de la memoria y ya no recuerdo. Toda persona tiene algo que escribir, todo el mundo tiene una historia que escribir.

VOA: ¿Y en este ajetreo de éxitos, entre presentaciones de libros y compartiendo tiempo con su familia, y con sus lectores no sólo en EE.UU. sino en todo el mundo, cómo ve el tratamiento que se le da al inmigrante en este país y el camino que está tomando el tema de la reforma inmigratoria?.

Isabel: Cada vez somos más los latinos que vivimos en este país. Yo vine hace 26 años porque me enamoré de un gringo, y aquí estoy, con el mismo gringo.

En este tiempo he podido ver la diferencia entre cómo se veía al hispano hace 20 años y cómo se ve ahora. El hispano en EE.UU. ya tiene familia de tercera y cuarta generación nacida aquí que vota.

Esa es la razón por la que tenemos a los dos partidos más importantes tratando de obtener los votos de esas personas.

Yo recorro todo el país en mi gira con mi libro y no existe un solo lugar donde no me encuentre con un hispano, donde no haya comida mexicana, música latina, donde no se hable español, lo que significa que cada vez tenemos más presencia en este país.

VOA: Usted ha dicho que escribir historias es su vicio. ¿Qué otros vicios disfruta Isabel Allende?

Isabel: Los chocolates y las mascotas. Tengo dos perros, adoptados claro porque no pagaría por un perro cuando existen tantos que necesitan compañía.

VOA: ¿Ha mencionado que siempre empieza sus libros el 8 de enero podemos esperar otra sorpresa para el próximo 8 de enero?

Isabel: A pesar de tantos compromisos con mi nueva novela reservé este 8 de enero y empecé a escribir algo para cumplir con la superstición.

Escribí unas páginas que no se para dónde van y cuando regrese a mi casa en San Francisco, a esa mesita en el patio y revise mis escritos tal vez sirvan para algo, para un nuevo libro o simplemente no sirvan para nada.

VOA: ¿Y en este punto ya se le fue de la mente la idea del retiro?

Isabel: Yo creo que sí, por el momento, porque nadie me quiere circulando. Sólo me quieren cuando estoy encerrada, callada y sola…escribiendo.

VOA: ¿Entonces podemos considerar que tenemos la pluma de Isabel Allende para rato?

Isabel: Claro, yo creo que sí