El gobierno de Japón anunció este viernes 9 de diciembre de 2011 que impondrá nuevas sanciones financieras contra Irán, mientras líderes de la Unión Europea se reúnen en Bruselas para considerar su propio plan para aumentar la presión a Teherán por su controversial programa nuclear.
El gabinete japonés informó que congelará todos los bienes de 106 organizaciones, un individuo y tres bancos iraníes. Más de 350 entidades con sede en Irán están ahora sujetas a las sanciones japonesas.
Sin embargo, el ministro de Economía, Comercio e Industria de Japón, Yukio Edano, dijo que la medida no restringirá las importaciones de crudo iraní, una medida a la que muchas naciones occidentales han estado exhortando. Japón depende del petróleo iraní para el 10% de su suministro de energía.
Mientras tanto, ministros europeos reunidos en una cumbre de dos días en Bruselas tienen previsto considerar la ampliación de las existentes sanciones contra Irán.