Japón canceló el resto de su temporada anual de caza de ballenas en la Antártida días después de que, originalmente, anunciara la suspensión de la misión debido al constante enfrentamiento con activistas en contra de la caza de los cetáceos.
La flota ballenera tenía previsto permanecer en el océano Antártico hasta marzo de 2011, con la esperanza de cazar unas 850 ballenas.
Sin embargo, los balleneros se enfrentaron con activistas de la Sociedad de Conservación Sea Shepherd (Pastores del océano), con sede en Estados Unidos, quienes llevaron a cabo acciones como ataques con bombas fétidas contra las cubiertas de los barcos balleneros.
El ministro de Agricultura japonés, Michihiko Kano, anunció la cancelación, este viernes 18 de febrero de 2011, durante una conferencia de prensa televisada.