Kerry pide a Bagdad gobierno de unidad

El secretario de Estado, John Kerry, izquierda, se reúne en Bagdad con el primer ministro iraquí, Nouri al-Maliki.

En sorpresiva visita a Bagdad, Kerry pide un gobierno que incluya a sunitas y kurdos para porder enfrentar la amenaza de los insurgentes del EIIL.
El secretario de Estado John Kerry presionó este lunes a los líderes chiitas más importantes de Irak para que creen un gobierno más incluyente que pueda enfrentar a la insurgencia sunita que ha capturado vastos territorios en el norte y oeste de Iraq.

“Si quieren, tienen la oportunidad de escoger un liderazgo que represente a todo Irak: un gobierno de unidad que una a los pueblos y se enfoque en el (Estado Islámico de Irak y Levante) EIIL”, dijo Kerry, quien a pesar de no exigir públicamente la salida del primer ministro Nouri al-Maliki, ha pedido que se tome en cuenta los sunitas y a los kurdos.

“Irak encara una amenaza existencial – añadió—y los líderes iraquís tienen que enfrentar esa amenaza con la increíble urgencia que la situación demanda... No la próxima semana, no el mes próximo, sino hoy".

El secretario de Estado llegó a Bagdad de manera sorpresiva para sostener una reunión con al-Maliki y evaluar la crisis que enfrenta su país tras el avance de la insurgencia suní en al menos cinco ciudades de Irak.

El secretario Kerry reiteró a los iraquíes que Estados Unidos no elegirá quién manda en Bagdad y que es responsabilidad de ellos tener el gobierno que necesitan en este momento.

Pero Kerry prometió que el apoyo de Estados Unidos "será intenso, sostenido y si los líderes de Irak toman los pasos necesarios para unir al país, será efectivo".

Estados Unidos está enviando hasta 300 asesores militares a Bagdad, pero ha descartado que vayan a regresar las tropas de combate.

Los militantes tomaron el domingo un cruce fronterizo con Siria y otro con Jordania, y han tomado el control de cuatro pueblos en la provincia de Ámbar desde el viernes.

El líder supremo de Irán, el ayatola Ali Khmaenei objetó la intervención de Estados Unidos en Irak, diciendo que el gobierno de Bagdad es capaz de poner fin al conflicto con los insurgentes.