Lavado de dinero avanza en Latinoamérica

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Expertos en lavado de dinero coinciden en que Latinoamérica no consigue avanzar en su lucha contra este flagelo.

Expertos en lavado de dinero coinciden en que Latinoamérica debe hacer más en su lucha contra este flagelo.

Insuficiente legislación, poca transparencia y hasta falta de armonía entre la banca y los órganos reguladores son algunas de las razones por las que el lavado de dinero se está combatiendo, pero no se está venciendo.

Esta fue la conclusión del 15 Congreso Anual Antilavado de Dinero, organizado por la Asociación de Banqueros Internacionales de Florida (FIBA).

"Estamos haciendo el mayor esfuerzo para controlarlo", dijo David Shartz, presidente de la FIBA.

Y es que la lucha contra el lavado de activos y el financiamiento del terrorismo es uno de los grandes retos de la FIBA.

"Es una batalla complicada. Los bancos tienen que estar muy conscientes de lo que están haciendo y cada vez más robustecer lo que puede hacer el departamento de cumplimiento", dijo Fernando Capablanca, director de Ocean Bank.

Representantes de 50 países asistieron a la conferencia, donde, hasta el próximo viernes 6 de marzo, se tratarán asuntos que van desde el caso de dos hombres apresados en Miami, quienes ayudaban a narcotraficantes a lavar dinero a través de cuentas bancarias utilizadas para pagar salarios de trabajadores indocumentado, hasta el lavado de activos en Miami de presuntos testaferros de la presidenta de argentina, Cristina Fernández.

"Eso no se puede notar por encima, por mirar una transacción, pero si requiere mucha investigación y revisiones", Michelle Fernández, representante del Banco Exterior de Chile.

El futuro comercial y las implicaciones que dejará la nueva relación diplomática entre Estados Unidos y Cuba también fue analizado.

"Siempre va a haber cierta resistencia al principio y si va a haber dificultades y creo que bueno hay que ver... hay que ver", dijo Fernández al respecto.

En el encuentro se habló del trabajo que realiza cada banco particular y su personal, donde cualquiera de sus trabajadores puede contribuir a determinar cuándo es demasiado riesgoso hacer negocios con un cliente.

“A veces la persona que abre la puerta es la que ve algo sospechoso, entonces se da un entrenamiento hoy en día a todos los niveles del banco", dijo John Harriman, jede de operaciones de FIBA.