El nombre de Tony Hernández, hermano del presidente de Honduras, estaba escrito varias veces en libretas que fueron encontradas el año pasado en un vehículo en el que viajaba un conocido ex traficante de droga, dijeron fiscales en Nueva York el jueves.
El exnarcotraficante, llamado Nery Orlando López Sanabria, fue arrestado y en su vehículo, además de las libretas, había compartimentos secretos con pistolas, bolsas repletas de dólares, relojes, joyas y un radio comunicador, dijeron los funcionarios.
Las fotos con todo este material fueron mostradas en el juicio a Hernández, que se inició el miércoles en una corte de Manhattan. El hondureño de 41 años está acusado de tráfico de cocaína a Estados Unidos, posesión de armas y mentir a las autoridades estadounidenses.
El fiscal Jason Richman interrogó el jueves a un detective hondureño sobre las libretas, donde supuestamente se registraba la venta de cocaína. Richman mostró imágenes de páginas escritas a mano donde se leía “Tony Hernández mandó nava con 650 catálogos” y después “Tony mandó 650”.
“Cuando usted leyó estas libretas, ¿saltó a la vista ver el nombre de Tony Hernández en ellas?”, le preguntó Richman al detective, llamado Miguel Reynoso.
“Sí, en ese momento el caso era bastante sonado”, testificó Reynoso.
Poco después, el ex narcotraficante Víctor Hugo Díaz Morales testificó que pagó 40.000 dólares en 2005 para financiar la campaña electoral del actual presidente hondureño, Juan Orlando Hernández, a diputado en el Congreso de su país. Aseguró que el hermano del presidente le pidió el dinero y le dijo que de esta forma podría tener conexiones políticas importantes y ayudar así a traficantes como él.
Díaz Morales también dijo que traficó unos 140.000 kilos de cocaína con la ayuda de Tony Hernández de 2004 a 2016.
El juicio se espera con expectación en Honduras porque ha salpicado al propio presidente Juan Orlando Hernández, a quien los fiscales han acusado de utilizar 1,5 millón de dólares proveniente de las drogas para la campaña que lo llevó a la presidencia en 2013.
El miércoles, Richman dijo en su monólogo de inicio de juicio que Joaquín “El Chapo” Guzmán pagó un soborno de un millón de dólares en persona a Tony Hernández para que éste se lo diera a su hermano, el presidente.
El mandatario ya había negado las acusaciones en su cuenta de Twitter, pero el jueves, en un mensaje desde Tegucigalpa, insistió en la misma tesis utilizada desde el inicio del proceso: que todo es una estrategia de los narcotraficantes para conseguir reducciones de penas y vengarse de él. Además, alertó de posibles nuevas declaraciones en su contra.
“En los próximos días, tal como sucedió ayer (el miércoles) en un juzgado de Nueva York, se van a desprender una serie de historias novelescas provenientes de narcotraficantes que ven en este juicio de Juan Antonio Hernández, la oportunidad ideal de atacar a la persona responsable de que hayan sido extraditados y que estén encarcelados”, afirmó ante la prensa.
En Honduras han proliferado desde hace meses las protestas contra el presidente, quien también ha acusado a sus opositores políticos de promover las denuncias en su contra por posibles vínculos con el crimen organizado.