Reportes sobre un supuesto hombre armado que abrió fuego dentro del Aeropuerto Internacional de Los Ángeles el domingo por la noche que resultaron ser falsos, obligaron a la evacuación de la terminal y al retraso de vuelos salientes y entrantes.
Una búsqueda en toda la terminal, una de las más grandes del país, no tuvo resultados, a excepción de un hombre que fue detenido llevando un traje del Zorro.
Los reportes al parecer fueron causados por ruidos fuertes, de origen aún no determinado.
El incidente provocó el pánico y cientos de personas salieron corriendo de la terminal, unas hacia las calles, y los que estaban dentro de los aviones, hacia las pistas.
El aeropuerto fue reabierto a eso de las 11:00 de la noche, unas dos horas después de los reportes iniciales, pero los viajeros tuvieron que enfrentar enormes retrasos en sus autos y en las puntos de seguridad.
Douglas Lee, que estaba viajando de regreso a Albuquerque con su esposa e hijo, dijo a la agencia The Associated Press que el peligro mayor fue ser aplastado.
"Pueden imaginarse cientos de adultos tratado de pasar por una puerta de salida", explicó. En un punto, dijo, que levantó a su hijo más pequeño y dejo su equipaje abandonado.
El pasajero Scott McDonald, que estaba a punto de salir de su avión recién aterrizado, dijo que la tripulación les dio la orden de regresar, y pudo ver desde su ventanilla a cientos de evacuados sobre la pista del aeropuerto.
El aeropuerto tuvo un tiroteo real en noviembre de 2013, cuando un hombre abrió fuego dentro de la terminal, matando a un agente de seguridad e hiriendo a otras tres personas.