Un reo de una prisión de Kansas City, violó a una maestra que estaba administrando un examen.
Una maestra en una prisión de Arizona estaba que estaba sola en una habitación llena de delincuentes sexuales fue apuñalada y asaltada sexualmente por un violador convicto.
El ataque ocurrió en la prisión de Eyman, que alberga a unos 1.300 violadores, abusadores de niños y otros delincuentes sexuales. La maestra estaba administrando un examen equivalente a uno de secundaria, a cerca de media docena de reclusos en un aula con ningún guardia cerca y sólo una radio para pedir ayuda.
Después de que el último de los demás presos se fue, Jacob Harvey, le preguntó si podría abrir el baño y luego la atacó. Harvey está acusado de apuñalarla en la cabeza con un bolígrafo, tirándola al suelo y luego violarla.
La maestra le dijo a los investigadores que ella gritó pidiendo ayuda, pero nadie vino. Después, trató de usar su radio para pedir ayuda pero al parecer se había cambiado el canal de guardias a una unidad que no se usa, por lo que Harvey dejó que la mujer utilizara un teléfono.
Harvey estaba en el primer año de una condena de 30 años por violar a una mujer de Glendale.
Funcionarios de prisiones del estado, descartan las preocupaciones. Dicen que el asalto es un riesgo que viene con el trabajo de supervisión de reclusos violentos.
El ataque ocurrió en la prisión de Eyman, que alberga a unos 1.300 violadores, abusadores de niños y otros delincuentes sexuales. La maestra estaba administrando un examen equivalente a uno de secundaria, a cerca de media docena de reclusos en un aula con ningún guardia cerca y sólo una radio para pedir ayuda.
Después de que el último de los demás presos se fue, Jacob Harvey, le preguntó si podría abrir el baño y luego la atacó. Harvey está acusado de apuñalarla en la cabeza con un bolígrafo, tirándola al suelo y luego violarla.
La maestra le dijo a los investigadores que ella gritó pidiendo ayuda, pero nadie vino. Después, trató de usar su radio para pedir ayuda pero al parecer se había cambiado el canal de guardias a una unidad que no se usa, por lo que Harvey dejó que la mujer utilizara un teléfono.
Harvey estaba en el primer año de una condena de 30 años por violar a una mujer de Glendale.
Funcionarios de prisiones del estado, descartan las preocupaciones. Dicen que el asalto es un riesgo que viene con el trabajo de supervisión de reclusos violentos.