Catorce mineros quedaron atrapados en una mina de carbón tras una explosión en el interior de esta, en el norte de México. Por el momento se han recuperado cinco cadáveres, si bien los equipos de rescate creen que no hay muchas esperanzas de que el resto haya sobrevivido.
Las labores de rescate se reanudaron pese a las complicaciones por los altos niveles de gas metano en el lugar, dijeron autoridades.
El secretario del Trabajo, Javier Lozano, dijo que eran "nulas" las esperanzas de encontrar sobrevivientes, pero que continuarían los trabajos para extraer todos los cuerpos.
"Son cinco personas las que hemos encontrado sin vida (...). Nos dicen los expertos que no hay posibilidades después de un accidente de esta naturaleza", señaló a la cadena Radio Fórmula.
Los familiares reclamaron a los propietarios de la mina de carbón, ubicada en la localidad de Sabinas, en el estado de Coahuila, después de que Lozano dijera que estaba funcionando de manera irregular y en condiciones precarias.
Minas a pequeña escala, sobre todo en Coahuila, se sostienen especialmente por la venta de carbón a la gubernamental Comisión Federal de Electricidad (CFE). Como esta, el estado de Coahuila posee varias minas pequeñas que proveen de carbón.
En el 2006, una explosión en la mina de carbón Pasta de Conchos, de Grupo México, ubicada en la misma región, provocó la muerte de 65 mineros. Los cuerpos nunca pudieron ser recuperados a pesar de las protestas de familiares.
El presidente mexicano, Felipe Calderón, escribió en su cuenta de Twitter: "Estamos trabajando con el gobierno de Coahuila para la localización y rescate de los mineros atrapados por la explosión de mina de carbón". Calderón dijo que su gobierno proveerá todo lo necesario para ayudar en el rescate de los mineros, para lo que ya se había pedido ayuda a chilenos expertos en rescate.
Medios locales señalaron que el pozo pertenece a la empresa BINSA. Ningún representante de la asociación quiso hacer comentarios.