Peña Nieto:¿Renovador o producto mediático?

Peña Nieto ha denegado las acusaciones de los que anuncian fraude electoral por anticipado.

El candidato conservador sigue liderando las encuestas por más de 10 puntos tras semanas de protestas estudiantiles en su contra y algunos tropezones como su incpacidad de nombrar tres libros o un tuit muy inapropiado de su hija.
El Partido Revolucionario Institucional (PRI) de México podría recuperar el poder después de 12 años. El PRI gobernó durante 71 años hasta el 2000, cuando fue derrotado en gran parte a manos de su propia reputación de ser un partido corrupto y poco democrático.

Ahora, doce años después, todo indica a que el viejo PRI volverá a ganar las elecciones, pero será con una nueva cara. La de Enrique Peña Nieto.

El candidato del PRI se mantiene a más de 10 puntos porcentuales por encima de su rival más cercano, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), del Partido de la Revolución Democrática (PRD) según los últimos sondeos. Mientras, la candidata del partido gubernamental, Partido Acción Nacional (PAN), Josefina Vázquez mota, acapararía el 24,6 % de los votos.

Peña Nieto, de aspecto joven y atractivo, es visto por muchos como la nueva cara de un partido, como el PRI que puede aportar su experiencia de gobierno a México en una situación complicada.

Precisamente esa situación, complicada en lo económico y en lo que se refiere a la seguridad ciudadana, es lo que para muchos, junto con la personalidad del candidato, provocan su amplia ventaja en los sondeos.

Desde 2006, cuando Felipe Calderón (PAN) asumió el poder, el crecimiento económico de México ha estado muy por debajo de oros países del hemisferio, rondando el 2 % de media. Esto ha significado la pérdida definitiva del disputado papel de mayor economía de la región a favor de Brasil.

En el campo de la seguridad ciudadana las cifras son aún más desalentadoras. Mientras que en 2006 los muertos a manos del crimen organizado en todo el país fueron 46, en 2011 el saldo llegó a 776. La cifra no es baladí, el número de muertos se ha multiplicado por 17, precisamente en un asunto en el que el presidente Calderón se había jugado toda su reputación.

Sin embargo algunos sectores opuestos al PRI creen que la popularidad de Peña Nieto no se debe sino a la connivencia que aseguran que tiene con las grandes cadenas de Televisión. Las quiejas se han dirigido especialmente a Televisa, la mayor cadena de América Latina, donde la esposa de Peña Nieto Angélica Rivera, conocida como La Gaviota, ha trabajado durante años como actriz de telenovelas.

Recordar el pasado corrupto y poco democrático de su partido ha sido durante buena parte de la campaña el argumento en contra de Peña Nieto por parte de sus contendientes. Algunos, incluso se han atrevido a aventurar fraude en las elecciones de este año.

A esas acusaciones, el candidato del PRI ha respondido que “en este escenario no caben las alusiones, que algunos pretenden hacer, de fraudes anticipados o que hay trampas en la elección”.

Las acusaciones a Peña Nieto de ser un mero producto mediático son el principal argumento del movimiento juvenil #yosoy132, que ha llenado durante semanas las calles de Ciudad de México llegando a convertirse en un auténtico revulsivo para la campaña. “Queremos escuelas no telenovelas”, rezaba una de las pancartas expuestas por los jóvenes de los manifestantes.

Las acusaciones y burlas de los jóvenes manifestantes y otros grupos, se vieron acrecentadas por algunos fallos de comunicación del candidato y su entorno.

En diciembre del año pasado, el candidato ocupó todos los titulares, tuits y la risa de algunos, cuando acudió a visitar la Feria del Libro de Guadalajara, cuando fue incapaz de nombrar tres libros que hayan marcado su vida. El candidato pasó cinco minutos dándole vueltas a la pregunta y finalmente se refirió a la Biblia, y “la Silla del Águila de Enrique Krauze”, cuando en realidad el libro es del también mexicano y Premio Cervantes Carlos Fuentes.

El tuit de Paulina Peña desató una airada respuesta por la red de, entre otros, el filósofo Héctor Zagal que le escribió una carta abierta.


Más recientemente, fue el perfil de su hija mayor, Paulina, en la red social Twitter el que jugó a Peña Nieto una mala pasada. La hija de éste retuiteó (reprodujo en su perfil un mensaje de otra persona) un mensaje en el que se tachaba de “pendejos” y “prole” a aquellos que criticaban a su padre por la red. El nivel de controversia, tanto virtual como analógica, causado por el mensaje fue tal que el candidato se excusó, y aseguró que había hablado con sus hijos de “respeto y tolerancia”.