Siete personas fueron asesinadas el domingo cuando celebraban una fiesta familiar de Navidad en el estado mexicano de Guerrero, seis cabezas humanas fueron halladas en Michoacán y nueve personas murieron en Chihuahua , informaron las autoridades.
Hombres armados con escopetas y armas cortas irrumpieron de madrugada en una vivienda de Puente del Rey, en el municipio cafetalero de Atoyac, Guerrero, y abrieron fuego contra una mujer y seis hombres de entre 24 y 54 años de edad, indica un informe de la policía estatal.
Las víctimas, que se encontraban celebrando la Navidad, eran tres hermanos, su padre, su tío, así como un hombre y una mujer que eran invitados.
De igual manera en municipio de Jiquilpan, en el estado de Michoacán, fueron encontradas seis cabezas humanas con un mensaje presuntamente dejado por narcotraficantes.
Por el momento se desconoce la identidad de las víctimas, todos hombres, pero las autoridades no descartan que se trate de una disputa entre grupos criminales.
El hallazgo tuvo lugar la mañana del día de Navidad en ese municipio que tiene la denominación turística de "Pueblo Mágico" y está muy cercano a la frontera del estado de Jalisco. Allí opera el poderoso cártel Jalisco Nueva Generación.
Durante años, Michoacán, donde ha prosperado la producción de drogas sintéticas, vivió bajo el terror del ahora desmantelado cártel Los Caballeros Templarios.
En tanto, en Chihuahua —fronterizo con Estados Unidos—, nueve personas fueron asesinadas durante las celebraciones de Navidad, según las autoridades.
Cinco de ellas perdieron la vida en Ciudad Juárez, entre ellas tres mujeres que fueron previamente torturadas y un hombre cuyos restos desmembrados fueron encontrados en un baúl abandonado en la calle.
Según fuentes oficiales, desde 2006, cuando el gobierno federal militarizó la guerra contra las drogas, más de 170.000 personas han sido asesinadas y más de 28.000 se reportan desaparecidas en México, pero la estadística no especifica cuántos casos están relacionados con el crimen organizado.