Los equipos exitosos parecen estar pasando por una nueva lógica: la practicidad.
México sufrió esta fórmula que no es nada vistosa pero sí muy efectiva.
El combinado tricolor visitó el estadio Wembley de Inglaterra, en donde los locales impusieron su histórica superioridad ante México y salieron con la mejor parte al vencer al equipo de la CONCACAF por 3-1.
El partido amistoso, de preparación antes que inicie el próximo Mundial en Sudáfrica, sirvió para que ambos equipos probaran a sus jugadores y que tanto Favio Capello (Inglaterra) como Javier Aguirre (México) aclararan sus últimas dudas tácticas previo al torneo de la FIFA.
México intentó hacer lo que mejor le viene: jugar con la pelota pegada al piso, con mucho toque y pausa. Inglaterra por su parte utilizó un estilo que parece estar de moda en Europa. Esperó muy encerrado atrás, sin manejar la pelota pero mortal en el contragolpe y las jugadas rápidas.
Ledley King tuvo la primera oportunidad en el minuto 17, luego de varios intentos peligros de los aztecas, y la aprovechó al definir de cabeza luego de un tiro de esquina.
México siguió atacando, controlando, Carlos Vela fue peligroso, Salcido hacía lo suyo y asustaba pero ninguna de esas jugadas terminaba en el fondo de la red.
Inglaterra tuvo la segunda oportunidad del partido y Peter Crouch se encontró un remate en el área chica para marcar el segundo.
Sin ser mejores los ingleses hacían con simpleza lo que finalmente importa en el fútbol: los goles.
México logró descontar en el minuto 45 de la mano de Guillermo Franco, aunque de nuevo llegó la fórmula del equipo de Capello para que un zurdazo de Glen Johnson diera el tiro de gracia a un equipo mexicano que toca, controla pero no mata.
México tendrá otra difícil prueba este miércoles (mayo 26, 2010) ante Holanda, el 30 se enfrentará a Gambia y el 3 de junio lo hará ante Italia antes de la disputa del Mundial que tendrá lugar del 11 de junio al 11 de julio.