Oposición siria pide intervención extranjera

En Daraya, un suburbio cercano a Damasco, más de 600 personas fallecieron asesinadas. La oposición denunció esta matanza como la más trágica desde que comenzó la guerra civil en Siria.

Las fuerzas rebeldes pidieron ayuda a los países occidentales para que intervinieran contra el régimen de Bachar el-Assad. Este martes 28 de agosto un atentado con coche bomba se cobró la vida de al menos 20 personas

Huída en masa

Huída en masa


El registro de refugiados que cruzan la frontera de Siria con Jordania cada vez es más abultado. El número de llegadas se ha duplicado en una semana, según anunció este martes el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), que aseguró haber registrado un “dramático incremento”.

Los refugiados, que huyen de la guerra civil, alcanzaron los 10.200 en la semana de entre el 21 y el 27 de agosto. La semana anterior, apenas 4.500 personas habían cruzado la frontera con Jordania, lo que supone un drástico aumento de las huídas. Sólo este lunes 27 de agosto, 2.500 refugiados entraron en Jordania.

"Los refugiados afirman que miles más están esperando para cruzar la frontera, y dijeron que habían sido bombardeados por aviones. También hay informes que indican que ha habido lanzamiento de morteros y disparos en las zonas de concentración de refugiados", informó Melissa Fleming, portavoz de ACNUR.

Los refugiados también huyen a Turquía, donde, según ACNUR, las llegadas han pasado de 500 personas diarias a 5.000 en las dos últimas semanas. El país está planteando abrir cinco o seis campos de refugiados más para poder alojar a los sirios, y actualmente aloja a 74.112 refugiados sirios.

Fleming señaló que, en la última semana, se está observando un “creciente” número de niños no acompañados que traspasan las fronteras. El portavoz de Unicef, Patrick McCormik, calculó que el número de infantes se situaría en torno “a unos cuantos cientos, sin llegar a miles”.

Precisamente esta organización ha establecido espacios especiales para niños en los campos de refugiados, en los que se les proporciona asistencia psicológica y se les entretiene con actividades lúdicas. Se espera que la cifra de infantes vaya en aumento.

Según ACNUR, 214.120 sirios se han registrado o están a la espera de hacerlo en los países vecinos. Se está planteando la posibilidad de alojar a una parte de los sirios en edificios públicos como escuelas.
Los rebeldes sirios, enzarzados desde hace meses en una guerra civil contra las fuerzas gubernamentales de Bashar al-Assad, han levantado la alarma internacional a través de la oposición siria, que este martes 28 de agosto pidió a la comunidad internacional que lance una ofensiva militar en el país contra el régimen.

“Necesitamos algo más que palabras. Necesitamos un modo de impedir que el régimen sirio mate a su pueblo”, declaró el exiliado sirio Amr al Azm durante una conferencia de opositores en Berlín (Alemania).

El opositor solicitó que en una supuesta intervención militar se deberían establecer zonas de exclusión aérea o aprovisionar a los rebeldes con armamento pesado. “Si queremos derrocar al régimen tenemos que hacer algo más. No alcanza con donar un par de tiendas más o con ofrecer más alimentos”, sentenció.

Junto a estas declaraciones, el grupo reunido en la ciudad alemana presentó un documento titulado “El día después”, que contiene propuestas tras una hipotética salida de Bashar al-Assad, como la creación de una asamblea constituyente, la necesidad de defender los Derechos Humanos o la aplicación de una reforma del Ejército, la Justicia y el aparato de seguridad del Estado.

El documento contó con la participación de la principal alianza opositora, el Consejo Nacional Sirio, y de otros grupos políticos, étnicos y religiosos.

Las propuestas se conocen un día después de que el presidente de Francia, Francois Hollande, llamara a la oposición siria a formar un gobierno provisional, que de constituirse sería reconocido por su país.

Asimismo, advirtió al régimen que si usa armas químicas, la comunidad internacional dispondría de una razón legítima de “intervención directa”, como ya advirtió el presidente de los EE.UU., Barack Obama, la pasada semana.

Hollande anunció, además, que está trabajando con sus aliados en la creación de zonas desmilitarizadas en Siria para atender a los refugiados que huyen del país.

El presidente francés aprovechó para criticar a Rusia y China por “debilitar” la capacidad de acción del Consejo de Seguridad de la ONU al vetar la resolución de condena al régimen; un régimen de “violencia inaudita”, en su opinión.

Durante su discurso de apertura de la XX conferencia anual de embajadores franceses, Hollande dio la pauta de la política exterior de su mandato, y criticó a Rusia y China por considerar que la actitud de ambas potencias “debilita” la capacidad de acción del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas en la crisis siria.

“Digo a Rusia y a China que, en la crisis siria, su actitud debilita nuestra capacidad de cumplir con el mandato que la Carta de las Naciones Unidas nos ha dado”, dijo.

Una guerra sin descanso

Mientras tanto, en Siria se sigue librando una batalla campal, que este martes 28 de agosto vivió otro cruento episodio con la explosión de un coche bomba en la ciudad de Damasco.

El artefacto explotó durante un funeral y mató a una veintena de personas, entre ellas un niño; además de causar en torno a 150 heridos. Aunque los activistas contabilizaron 17 víctimas mortales, todos los cadáveres no han sido recuperados.

Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, una masacre en la ciudad de Daraya, próxima a Damasco, se cobró al menos 320 víctimas el domingo 26 de agosto a causa de bombardeos y ejecuciones sumarias por parte de las fuerzas gubernamentales y sus milicias, conocidas como shabiha.

Un comunicado de la agencia de noticias estatal SANA confirmó la autoría de la masacre, perpetrada por el Ejército de Al-Assad con el objetivo de limpiar Daraya “de restos de grupos terroristas que han cometido crímenes contra los hijos del pueblo”. Como represalia, los rebeldes confirmaron haber derribado un helicóptero en Damasco en venganza por la tragedia de Daraya.

La tragedia fue condenada “firmemente” este lunes 27 de agosto por parte de la Unión Europea; y el titular de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, solicitó una investigación “inmediata” de la matanza, calificándola como un “crimen atroz y brutal”.

Mientras tanto, en la provincia de Homs, al norte de Damasco, los bombardeos prosiguen. 18.000 personas han fallecido ya en el conflicto, según la ONU.