La nave espacial Orion amarizó este viernes en el Océano Pacífico, luego de una histórica misión de prueba no tripulada de cuatro horas.
La NASA logró realizar el lanzamiento a la salida del sol, 24 horas después que los vientos y problemas técnicos hicieron que la operación se postergara para hoy.
La prueba de vuelo de Orion inició en Cabo Cañaveral, Florida y culminó frente a las costas de Baja California, después de orbitar la Tierra dos veces a una altura de 5.800 kilómetros.
La potencia del nuevo cohete Delta IV construido por Lockeed Martin Corp. fue visible en las imágenes de televisión transmitida desde la cápsula, cuando apenas dos minutos de lanzado, se podía ver la curvatura de la Tierra.
La órbita final que alcanzó la aeronave en esta prueba es 14 veces más alta que la órbita de la Estación Espacial Internacional.
La NASA necesitaba la altitud extra para ganar impulso y hacer que la cápsula regresara a la atmósfera de la Tierra a una velocidad de caída de 32.000 kilómetros por hora, con la idea de poner a prueba la capa protectora de calor que alcanzará los 4.000 grados de temperatura.
La nave Orion está siendo diseñada para llevar astronautas a misiones de exploración en el espacio, incluyendo un viaje a un asteroide y eventualmente a Marte.
Para esta última aventura, la NASA trabaja en un mega cohete con combustible más eficiente, conocido como Sistema de Lanzamiento Espacial (SLE), que haría viajar la nave espacial al doble de la velocidad que se consigue actualmente.
La primera prueba no tripulada de la combinación de Orion con el SLE se prevé para 2018.