El Papa Francisco dijo el lunes que no habrá más problemas doctrinales bloqueando el proceso de beatificación del arzobispo de San Salvador Óscar Romero.
Romero fue asesinado a tiros en 1980 mientras celebraba misa.
Romero se había manifestado en contra de la represión por parte del Ejército salvadoreño a comienzos de 1980, durante la guerra civil entre el gobierno de la derecha y los rebeldes izquierdistas.
El proceso de beatificación de Romero había estado paralizado "por prudencia" por la Congregación Vaticana para la Doctrina de la Fe, pero ahora ha sido desbloqueado.
A Romero se le considera un mártir, y a diferencia de los candidatos regulares para la beatificación, los mártires pueden alcanzar la beatificación sin necesidad de un milagro.
El proceso de beatificación de Romero se lleva en marcha desde 1994, pero ahora se acelerará, aunque todavía se necesita que se reconozca el martirio.
Tradicionalmente, la iglesia ha restringido la designación de mártir a aquellas personas que fueron asesinadas por odio a la fe católica.
“Romero es un hombre de Dios, pero ahora el proceso debe continuar y el Señor nos tiene que dar una señal. Los postuladores se tienen que mover porque no hay algún impedimento”, dijo el pontífice, según informa el diario salvadoreño El Mundo.