La investigación federal sobre una serie de paquetes con bombas caseras enviados a importantes críticos del presidente Donald Trump se enfocó en el sureño estado de Florida el jueves por la tarde, desde donde las autoridades creen que varios de los explosivos fueron enviados.
Dos personas con conocimiento de los últimos desarrollos en el caso, pero que hablaron bajo condición de anonimato, dijeron al New York Times que un análisis de información recogida por el Servicio de Correos de Estados Unidos indica que muchos de los paquetes fueron enviados desde Florida.
El Servicio de Correos graba imágenes del correo que ingresa al sistema, y los investigadores están analizándolas para tratar de determinar desde dónde fueron enviados, así como identificar e interceptar otros posibles paquetes con explosivos.
Investigadores federales, estatales y locales de Nueva York, Washington, Florida y Los Ángeles trabajan en el caso. Aunque inicialmente se creyó que algunos de los paquetes fueron entregados mediante servicio de mensajeros, se ha concluido que todos posiblemente fueron enviados por el correo, dijo al NYT una persona informada sobre el asunto.
Una pregunta central en la investigación es si las bombas son el trabajo de una o de varias personas. Los paquetes, de los que hasta el momento se han descubierto 10, no han causado heridos, pero han estremecido al sistema político y a la industria de los medios de comunicación.
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En una conferencia de prensa realizada el jueves por la tarde, los investigadores señalaron que están tratando el contenido de los paquetes como “explosivos reales” y no como una simple broma.
El asistente del director del FBI, William Sweeney, detalló que los paquetes se encontraron en Nueva York, Maryland, Florida, Delaware, y Los Ángeles. Agregó que recolectaron todos y se encontrarían en camino a la sede principal del FBI, en Quantico.
“En cuanto a un dispositivo engañoso, no lo estamos tratando de esa manera'', dijo el comisionado de policía James O'Neill.
"Puedo decir con certeza que identificaremos y arrestaremos a la persona o personas responsables por estos actos", afirmó O'Neill.
En la sesión informativa, las autoridades confirmaron que al menos algunos de los paquetes se distribuyeron a través del servicio de correos de Estados Unidos. También señalaron que los investigadores que buscaban paquetes sospechosos adicionales no habían encontrado nada en las últimas ocho horas.
Hasta el momento, las autoridades no han podido determinar si los artefactos estaban diseñados para explotar en el momento de abrir el paquete o simplemente buscaban asustar a los destinatarios.
El FBI también informó que el polvo blanco encontrado en uno de los sobres no representaba una “amenaza biológica” y advirtió al público en general que cualquier artefacto encontrado “debe ser considerado peligroso”.
El Departamento de Policía de Nueva York también indicó que desconocen si existen otras bombas fuera.
Las autoridades expresaron que la investigación todavía se encuentra en “una fase inicial”, pero aseguraron que seguirán trabajando “hasta llegar a una solución”.
Por su parte el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, se dirigió a los ciudadanos y pidió su colaboración para encontrar a los responsables.
“Si tienen información compártanla”, dijo porque “todos tienen la posibilidad de jugar un papel fundamental” en la investigación.
Sobre si consideraba que era terrorismo, de Blasio aseguró que "es absolutamente terrorismo porque es un esfuerzo para usar la violencia para hacer un impacto político, y esa es la definición de terrorismo".
"Vamos asegurarnos que haya una extensa presencia por el tiempo que lo necesitemos para demostrar muy vivamente que Nueva York toma esto seriamente", expuso el alcalde.