El presidente Donald Trump tomó una postura más firme en defensa de Arabia Saudí y criticó la condena internacional contra el reino ante la desaparición y posible asesinato del escritor saudí, Jamal Khashoggi, y la comparó con las acusaciones de abuso sexual contra el ahora magistrado de la Corte Suprema Brett Kavanaugh durante su audiencia de confirmación.
“Creo que tenemos que averiguar qué ocurrió primero. Ahí vamos de nuevo, eres culpable hasta que se demuestre lo contrario. No me gusta eso. Ya acabamos de pasar por eso con el juez Kavanaugh y él era completamente inocente en lo que a mí concierne”, comentó Trump a The Associated Press en una entrevista.
El presidente Trump aseguró el lunes, y sin ofrecer pruebas, que el asesinato podría haber sido llevado a cabo por "asesinos corruptos", ofreciendo al reino aliado de EE.UU. un posible camino para salir de una tormenta diplomática mundial.
Sin embargo, no se mencionó el hecho de que cualquier decisión en el reino ultraconservador recae únicamente sobre la familia gobernante Al Saud.
La entrevista de la agencia de noticias en el Despacho Oval se da poco después de que el presidente conversara con teléfono con el Rey Salman y el principe Mohammed bin Salman. Ambos negaron saber qué habría ocurrido con Khashoggi.
Este martes en la tarde, la policía encontró evidencia que el escritor saudí fue asesinado en el consulado del reino en Estambul, reveló un funcionario de alto rango también a The Associated Press, y las autoridades estarían listas para buscar cerca de la residencia del cónsul después de que el diplomático dejara el país.
El alto funcionario de Turquía le dijo a AP que la policía encontró “cierta evidencia” de que Khashoggi fue asesinado en el consulado, afirmó sin elaborar, y hablando en condición de anonimato.
La policía planea una segunda búsqueda en la casa del cónsul general y en los vehículos de varios diplomáticos, informó el ministro de Exterior de Turquía Mevlut Cavusoglu. Videos de vigilancia que se filtraron muestran vehículos diplomáticos partiendo del consulado a la casa del cónsul poco después de la llegada del escritor.
Esta revelación aumenta la presión en Arabia Saudí para explicar qué ocurrió con Khashoggi, quien desapareció el 2 de octubre mientras visitaba su consulado en búsqueda de documentos que necesitaba para casarse.
Residencia del cónsul saudí en Estambul, Turquía. Octubre 16, 2018.
Técnicos en overoles, guantes y zapatos cubiertos trataron la misión diplomática como una escena de crimen durante su búsqueda, que se extendió por horas.
Turquía quería inspeccionar el consulado desde hace varios días. El permiso se habría conseguido el domingo en la noche después de una llamada entre Salman y el presidente truco Recep Tayyip Erdogan.
Ciertas áreas del consulado se mantuvieron restringidas, aunque los funcionarios turcos habrían recibido permiso para revisar las cámaras de vigilancias.
El presidente Erdogan habría explicado a los periodistas que la policía encontró rastros de material “tóxico” y sugirió que parte del consulado fue pintado recientemente.
Funcionarios turcos denunciaron que Khashoggi fue asesinado y desmembrado dentro del consulado. Mientras tanto, funcionarios saudíes calificaron las acusaciones de Turquía de que un equipo de 15 agentes saudíes mataron a Khashoggi como “infundadas”
El secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, saluda al ministro de Relaciones Exteriores de Arabia Saudita, Adel al-Jubeir, tras llegar a Riad, Arabia Saudita, el martes, 16 de octubre de 2018.
El jefe de la diplomacia estadounidense, Mike Pompeo, se reunió el martes con el rey Salman de Arabia Saudí y su hijo, el príncipe heredero, para tratar de esclarecer los hechos que rodearon la desaparición y presunta muerte de Khashoggi.
El secretario de Estado Pompeo, sonrió y estrechó la mano a ambos, quienes lo saludaron calurosamente sólo unas horas después de que el equipo forense turco terminó con una de las jornadas de búsqueda de evidencias en el Consulado.
Khashoggi habría escribió críticamente sobre el príncipe heredero de la corona de Arabia Saudí para el Washington Post y su ascenso al poder llevó al escritor a entrar en un exilio autoimpuesto en Estados Unidos.