Obama: Control de armas es difícil desafío

El mandatario busca controles más estrictos para los compradores de armas y las municiones de alto poder.

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, concluyó la semana dando un impulso a su propuesta de control de armas.
El presidente estadounidense Barack Obama cerró una intensa semana de trabajo con una visita a Chicago, Illinois, la ciudad en la que empezó su vida política, y la que escogió para hablar de sus propuestas para encontrar medidas que eviten la violencia con armas.

El mandatario aseguró que el dolor que sienten los estadounidenses por la pérdida de vidas inocentes “a causa de individuos que provocan actos de violencia sin sentido” es muy grande, y reiteró que “es el momento de actuar para hallar soluciones de sentido común”.

Ante una audiencia, en su mayoría, integrada por jóvenes estudiantes, el presidente Obama enfatizó que este propósito tiene responsabilidad compartida, que nace en los hogares, y pasa por la paternidad responsable y el amor incondicional.

“Padres que apoyan a sus hijos es lo más importante, el amor incondicional para sus niños hace la diferencia. Si un pequeño crece en un hogar donde sus padres son un ejemplo a seguir, porque han logrado educarse, tienen trabajo, enseñan integridad, responsabilidad y dignidad, todas esas cosas le dan al hijo una base que le permite alejarse de la violencia y sentirse confiado de lograr lo que quiere en la vida”, dijo Obama a su audiencia.

El mandatario reconoció que son muchos los esfuerzos que se deben realizar para lograr un control que permita frenar la violencia con armas de fuego, pero destacó que es un trabajo que se debe asumir.

“Es un desafío muy difícil, ninguna solución que encontremos será perfecta, pero la perfección nunca fue nuestro objetivo. Nuestra meta siempre ha sido intentar y lograr cualquier diferencia que podamos hacer. Nuestra meta ha sido comprometernos en una dura pero necesaria tarea: llevar a Estados Unidos un paso más cerca de la nación que queremos ser”, enfatizó el mandatario.

Obama aseguró que todas las víctimas de los tiroteos y sus familias merecen un voto en el Congreso para leyes que permitan controles más estrictos para los compradores de armas y las municiones de alto poder.