La Casa Blanca salió al frente para defender el presupuesto presentado este jueves por el presidente Donald Trump y dijo que “es el primer paso” de un largo proceso y que todavía quedaban cosas por definir.
Lo que sí quedó claro es que el presupuesto incluye una serie de medidas para controlar la inmigración ilegal que van desde otorgar fondos para la “cuota inicial” de la construcción del muro en la frontera hasta la contratación de más agentes y jueces de inmigración a pesar de incluir un recorte tanto en el departamento de Seguridad Nacional como en el de Justicia.
La propuesta de presupuesto incluye $2.6 mil millones de dólares para iniciar la construcción del muro que Trump ha insistido será pagado por México.
Trump planea recortar el presupuesto general del departamento de Justicia en más de un millón de dólares, pero todavía está pidiendo cientos de millones de dólares para contratar a 60 fiscales federales y a 40 alguaciles adjuntos para los casos fronterizos.
También quiere impulsar los tribunales de inmigración por 80 millones de dólares y contratar a 75 equipos de jueces más para manejar las deportaciones y hacer frente a un retraso de más de 540.000 casos pendientes.
El presupuesto federal que ha sido denominado “Estados Unidos primero: Un plan presupuestal para hacer a Estados Unidos grande otra vez”, contempla fuertes recortes a programas de protección ambiental, investigación científica, las comunidades más pobres y la diplomacia al tiempo que aumenta considerablemente el gasto en las fuerzas militares y la seguridad nacional.
Se espera que el presupuesto por $1,1 billones de dólares, entregado al Congreso, provoque un nuevo debate político entre republicanos y demócratas, que tendrán la última palabra respecto al gasto.
"Estamos proponiendo un presupuesto que reducirá la inflada burocracia federal, y quiero decir inflada, y al mismo tiempo protegerá nuestra seguridad nacional", dijo Trump a partidarios durante un mitin la tarde del miércoles en Nashville, Tennessee.
Se jactó de que el esperado aumento de fondos para las fuerzas militares será "uno de los incrementos específicos más grandes en la historia de gasto de defensa en este país". El mandatario pronosticó que bajo su liderazgo las fuerzas armadas serán "más grandes, mejores, más fuertes que antes".
Los republicanos se han quejado sobre los planes preliminares, que incluyen la eliminación del Programa de Subvenciones en Bloque para el Desarrollo Comunitario de 3.000 millones de dólares, un fondo popular entre funcionarios republicanos de gobiernos municipales; un recorte de 25% a la EPA y la desaparición de 3.000 empleos; así como la cancelación, prácticamente, de un programa de 300 millones de dólares anuales para limpiar los Grandes Lagos.
Adicionalmente el presupuesto contempla una reducción en las aportaciones que Estados Unidos hace a organismos internacionales como la ONU y el Banco Mundial, elimina los programas de prevención del cambio climático a los que se había comprometido Estados Unidos con la comunidad internacional bajo la administración Obama y reduce los programas de intercambio cultural, y familiarización por los que estudiantes latinoamericanos son invitados a visitar Estados Unidos, aunque el programa de Becas Fullbright queda intacto.
Pentágono el más beneficiado
Estados Unidos gasta más de medio billón de dólares en defensa, más que lo que gastan juntos los siete países que le siguen. Pero Trump ha señalado que el Pentágono sería el más beneficiado con un impulso de 54.000 millones de dólares en gasto en defensa.
El presupuesto también contempla un 7% de aumento para el Departamento de Seguridad Nacional, que principalmente servirá para construir el muro fronterizo y contratar 500 nuevos agentes de la patrulla fronteriza y 1.000 agentes de ICE, la policía de inmigración y aduanas.
Es poco probable que los demócratas respalden los recortes, y las deserciones en las filas republicanas aumentan la posibilidad de un enfrentamiento en el Congreso y un potencial cese de actividades de la administración cuando inicie el año presupuestal de 2018 el 1 de octubre.
Era improbable que el presupuesto, conocido como un "presupuesto apretado", ofreciera muchos de los detalles que esperaba el Capitolio. Se limitará a la parte discrecional de poco más de un billón de dólares del presupuesto federal anual de cuatro billones federal que paga por las agencias y departamentos del Gabinete.