Con lágrimas en los ojos, el primer ministro ruso, Vladimir Putin, proclamó su victoria en las elecciones presidenciales celebradas este domingo 4 de marzo de 2012 en Rusia.
De esta forma, Putin confirma su regreso a la presidencia del país, cargo que desempeñara antes del actual presidente, Dmitry Medvedev, con quien volverán a intercambiar posiciones en el poder. La victoria la permitirá a Putin acceder a la presidencia por un tercer período no consecutivo.
En un multitudinario acto electoral celebrado frente al Kremlin, sede del gobierno ruso, en el centro de Moscú, Putin agradeció a sus partidarios por apoyarlo en “evitar que el país cayeran en manos de los enemigos que intentan usurpar el poder”.
Los líderes de la oposición en cambio, definieron a las elecciones como vergonzosas y planea convocar a multitudinarias protestas para este lunes 5 de marzo de 2012, en Moscú y otras grandes ciudades del país.
Sin embargo, Putin se mantiene triunfante e inusualmente emocionado, declarando ante la multitud que “les prometí que ganaríamos y ganamos. ¡¡¡Gloria a Rusia!!!”, afirmó.
El escrutinio de los votos revela que Putin obtendría alrededor del 60% de los votos, más que suficientes para evitar una segunda ronda.
El rival más cercano fue el líder del Partido Comunista Gennady Zyuganov, con un 18%, mientras que el nacionalista Vladimir Zhirinovsky, el millonario Mikhail Prokhorov y el ex aliado de Putin, Sergei Mironov, todos terminaron con porcentajes de un dígito.
Tres policías fueron asesinados en un ataque contra un centro de votación en la turbulenta región de la república de Dagestán en el Cáucaso. Según las informaciones, el ataque se produjo horas después de que el centro de votación cerrara.
La jornada electoral estuvo marcada por acusaciones de violaciones electorales de todo tipo. Observadores independientes de la agencia Golos registraron más de 3.000 irregularidades, incluyendo el llamado “carrusel de voto”, donde los electores son trasladados de un centro de votación a otro donde votan bajo diferentes nombres.
Un portavoz de Golos declaró a la Voz de América que si las elecciones hubieran sido limpias, probablemente Putin hubiera tenido que ir a un balotaje. El vocero dijo que el volumen de de quejas de fraude fue tan alto como en las parlamentarias de diciembre.
El candidato comunista Zyuganov denunció que las elecciones fueron “ilegítimas, injustas y no transparentes”.
Por su parte, Prokhorov también criticó las elecciones diciendo “deliberadamente estuve de acuerdo en jugar con las reglas de otros”.
Incluso hubo denuncias de que líderes empresariales pro Kremlin instalaron mesas de votación en las fábricas presionando a los trabajadores a votar por Putin.
También Mikhail Gorbachov, el último líder soviético, dijo a la agencia de noticias Interfax, que tiene dudas de que el resultado refleje los deseos del pueblo ruso y agregó que el desafío actual es cambiar el sistema electoral del país para hacerlo justo y restaurar las elecciones directas para gobernador.