Republicanos mantendrían impuestos para salvar reforma de salud

Congress Health Overhaul

El liderazgo republicano estaría considerando mantener los impuestos a los ricos instaurados por el expresidente Barack Obama, en un esfuerzo por atraer a los moderados y rescatar su plan de reforma de salud.

La medida rompería con dos de los dogmas republicanos más importantes —eliminar impuestos y revocar las medidas implementadas por Obama—, pero subraya el esfuerzo del líder de la mayoría del Senado, Mitch McConnell, por salvar del fracaso una de las promesas más importantes del gobierno.

La Oficina de Presupuesto del Congreso (CBO por sus siglas en inglés) ha dicho que la propuesta, como está actualmente escrita, aumentaría los desembolsos de los consumidores pobres y produciría 22 millones de personas no aseguradas, a la vez que ahorraría unos $700.000 millones de dólares en impuestos durante una década, lo cual favorecería a los ricos y a la industria de la salud.

El cambio, propuesto por el senador Bob Corker, daría un sabor más populista al proyecto de ley.

“Se incrementa la carga a los ciudadanos de menos recursos y obviamente se alivia a los más adinerados. Esa no es una ecuación que funcione”, dijo Corker sobre el proyecto como está actualmente. Agregó que “está muy seguro” de que el liderazgo arreglará ese tema en su actualización.

Los republicanos también sopesan una enmienda impulsada por los conservadores para permitir que las aseguradoras ofrezcan planes de seguros con primas bajas y escasos beneficios. Para eso, las aseguradoras tendrían también que vender pólizas que se apeguen a los requerimientos de cobertura favorables a los consumidores que contempla la ley aprobada en 2010 durante el gobierno de Obama, y que los republicanos luchan por revocar.

Ambas propuestas enfrentan fuerte oposición y no está claro si lograrán sobrevivir.

La propuesta que flota McConnell busca, entre otras cosas, proveer miles de millones de dólares para atender los tratamientos por la adicción a los opioides que afligen a los estados más pobres, pero preservando un impuesto de 3.8% sobre las inversiones contempladas en el Obamacare. Antes solo estaban considerados $2.000 millones para el tratamiento de adicciones.

Al mismo tiempo, el liderazgo republicano busca contentar a la derecha mediante la relajación del mandato contemplado en la ley actual de estar asegurado y proveyendo mayores deducciones de impuestos por salud.

McConnell había propuesto someter a votación el proyecto el martes, pero debido a la oposición de moderados y conservadores ahora intenta presentarla después del receso del 4 de julio.

No más de dos de los 52 senadores republicanos deben oponerse a la medida para que sea aprobada.