España pidió el apoyo a Estados Unidos en un encuentro de cancilleres. El presidente del Banco Mundial, Robert Zoellick cuestionó la decisión de Argentina.
El gobierno de España solicitó el apoyo de Estados Unidos para colaborar conjuntamente a nivel internacional con el objetivo de tratar de convencer al gobierno argentino para que rectifique su decisión de expropiar a la petrolera española Repsol, filial argentina, Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF).
El canciller español, José Manuel García-Margallo, conversó sobre el asunto con la secretaria de Estado de Estados Unidos, Hillary Clinton, en Bruselas, en el marco de las reuniones preparatorios de la OTAN.
La secretaria Clinton expresó la oposición de Washington a la medida decidida por el gobierno de Argentina de expropiar el 51 % de las acciones de YPF, controlada por la empresa española Repsol, según dijo el ministro de Exteriores de España.
"Vamos a explorar todas las vías en las que podamos colaborar juntos para restablecer la legalidad internacional", declaró el ministro español tras la reunión.
Según ha explicado, ambos países van a analizar "en qué podemos trabajar en el Banco Mundial (BM), en el Fondo Monetario Internacional (FMI), en el Grupo de los 20 (G-20), en el Club de París, en cualquier otra institución en que se pueda ejercer una acción para intentar que el gobierno de Argentina rectifique".
El consejero del departamento de Investigación del FMI, Thomas Helbling afirmó ayer en la presentación del informe de "Perspectivas Económicas Globales" que las intervenciones en las empresas privadas del gobierno argentino "empeoran el clima de inversión aún más, lo hacen impredecible y es perjudicial para inversiones y el crecimiento".
Otra expropiación
Argentina respondió este jueves 19 de abril a la lluvia de críticas por la expropiación de YPF, filial de la pretrolera española Repsol, avanzando en el proceso y expropiando YPF-Gas otra de sus empresas.
Lea además: Las razones de Cristina Fernández
Mientras tanto, el presidente saliente del Banco Mundial, Robert Zoellick, recién había afirmado este jueves que la expropiación de YPF "es un error" y que es algo "que no se debe hacer".
No obstante, Argentina respondió hoy mismo con la expropiación de otra filial de Repsol diferente a la empresa expropiada el lunes pasado, agravando así la crisis.
YPF Gas provee de gas butano a los hogares de bajos recursos argentinos que no son parte de la red normal de gas. Un 85% de la empresa pertenece a Repsol Butano SA, división de la empresa española.
Zoellick dijo en una rueda de prensa en Washington que la decisión del Gobierno argentino "es un error y es un síntoma que tenemos que vigilar". Zoellick rechazó que ante la presión económica los países "respondan con populismo y proteccionismo".
Su rechazo a la medida argentina se suma así a las otras críticas del Departamento de Estado, la Unión Europea y el Fondo Mundial Internacional.
Bruselas lanza advertencia
Por su parte, la vicepresidenta de la Comisión Europea y comisaria de Derechos Fundamentales y Ciudadanía, Viviane Reding, ha defendido la unidad de la Unión Europea ante el conflicto por la expropiación de YPF y ha asegurado que España no está sola, al tiempo que ha avisado a Argentina que "cuando alguien ataca a España, está atacando al conjunto de la UE".
"Se tiene que llegar a un acuerdo entre los dos países y se tiene que implementar el derecho comercial; uno no se puede llevar la propiedad de otro sin que haya un reemplazo o sustitución de dicha propiedad", ha asegurado Reding.
Empresa china interesada en invertir
Pese a la desconfianza que ha generado la expropiación de las acciones de Repsol en la petrolera, la Casa Rosada, asegura que no faltan candidatos y el ministro de Planificación, Julio de Vido, mencionó a la compañía china Petrochemical Corp, como interesada en invertir $10.000 millones de dólares en la "nueva YPF".
Según el diario 'Crónica', el grupo asiático Sinopec, propietario de la citada empresa petrolera, mantuvo antes negociaciones con Repsol para comprarle su participación en YPF. La agencia Reuters había informado que el presidente de Repsol, Antonio Bruffau, había dicho que los chinos "son serios" y no estarían intersados.
Citando a una fuente cercana a Sinopec, el matutino argentino que se especializa en temas económicos, señala que el grupo chino estuvo a punto de cerrar un acuerdo "no vinculante" para comprar YPF en poco más de $15.000 millones de dólares. La súbita intervención de Cristina Fernández, habría dejado truncada la operación.
De todas formas, los inversores chinos disponen de un importante caudal de dinero para invertir en los recursos naturales de otros países.
La intención de Julio De Vido es tentarlos a que lo hagan en Vaca Muerta, uno de los yacimientos de hidrocarburos más grandes del planeta, según el Departamento de Estado estadounidense. Se trata de una veta prácticamente inexplorada, cuya explotación permitiría a Argentina no sólo autoabastecerse sino vender excedentes a los países vecinos.
El grupo Sinopec ya tiene operaciones en Argentina, principalmente en la provincia sureña de Santa Cruz, de donde fue gobernador Néstor Kirchner y Cristina Fernández senadora. Pese a pasar desapercibido por su hermetismo ante la prensa, Sinopec aporta el 6,6% de la oferta nacional de crudo y el 1,7% de la oferta de gas.
El único escollo que habría que salvar para que el gigante asiático aumente su participación en el mercado local de los hidrocarburos son las garantías jurídicas que pide para no correr la misma suerte que Repsol.
El canciller español, José Manuel García-Margallo, conversó sobre el asunto con la secretaria de Estado de Estados Unidos, Hillary Clinton, en Bruselas, en el marco de las reuniones preparatorios de la OTAN.
La secretaria Clinton expresó la oposición de Washington a la medida decidida por el gobierno de Argentina de expropiar el 51 % de las acciones de YPF, controlada por la empresa española Repsol, según dijo el ministro de Exteriores de España.
"Vamos a explorar todas las vías en las que podamos colaborar juntos para restablecer la legalidad internacional", declaró el ministro español tras la reunión.
Según ha explicado, ambos países van a analizar "en qué podemos trabajar en el Banco Mundial (BM), en el Fondo Monetario Internacional (FMI), en el Grupo de los 20 (G-20), en el Club de París, en cualquier otra institución en que se pueda ejercer una acción para intentar que el gobierno de Argentina rectifique".
El consejero del departamento de Investigación del FMI, Thomas Helbling afirmó ayer en la presentación del informe de "Perspectivas Económicas Globales" que las intervenciones en las empresas privadas del gobierno argentino "empeoran el clima de inversión aún más, lo hacen impredecible y es perjudicial para inversiones y el crecimiento".
Otra expropiación
Argentina respondió este jueves 19 de abril a la lluvia de críticas por la expropiación de YPF, filial de la pretrolera española Repsol, avanzando en el proceso y expropiando YPF-Gas otra de sus empresas.
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Mientras tanto, el presidente saliente del Banco Mundial, Robert Zoellick, recién había afirmado este jueves que la expropiación de YPF "es un error" y que es algo "que no se debe hacer".
No obstante, Argentina respondió hoy mismo con la expropiación de otra filial de Repsol diferente a la empresa expropiada el lunes pasado, agravando así la crisis.
YPF Gas provee de gas butano a los hogares de bajos recursos argentinos que no son parte de la red normal de gas. Un 85% de la empresa pertenece a Repsol Butano SA, división de la empresa española.
Zoellick dijo en una rueda de prensa en Washington que la decisión del Gobierno argentino "es un error y es un síntoma que tenemos que vigilar". Zoellick rechazó que ante la presión económica los países "respondan con populismo y proteccionismo".
Su rechazo a la medida argentina se suma así a las otras críticas del Departamento de Estado, la Unión Europea y el Fondo Mundial Internacional.
Bruselas lanza advertencia
Por su parte, la vicepresidenta de la Comisión Europea y comisaria de Derechos Fundamentales y Ciudadanía, Viviane Reding, ha defendido la unidad de la Unión Europea ante el conflicto por la expropiación de YPF y ha asegurado que España no está sola, al tiempo que ha avisado a Argentina que "cuando alguien ataca a España, está atacando al conjunto de la UE".
"Se tiene que llegar a un acuerdo entre los dos países y se tiene que implementar el derecho comercial; uno no se puede llevar la propiedad de otro sin que haya un reemplazo o sustitución de dicha propiedad", ha asegurado Reding.
Empresa china interesada en invertir
Pese a la desconfianza que ha generado la expropiación de las acciones de Repsol en la petrolera, la Casa Rosada, asegura que no faltan candidatos y el ministro de Planificación, Julio de Vido, mencionó a la compañía china Petrochemical Corp, como interesada en invertir $10.000 millones de dólares en la "nueva YPF".
Según el diario 'Crónica', el grupo asiático Sinopec, propietario de la citada empresa petrolera, mantuvo antes negociaciones con Repsol para comprarle su participación en YPF. La agencia Reuters había informado que el presidente de Repsol, Antonio Bruffau, había dicho que los chinos "son serios" y no estarían intersados.
Citando a una fuente cercana a Sinopec, el matutino argentino que se especializa en temas económicos, señala que el grupo chino estuvo a punto de cerrar un acuerdo "no vinculante" para comprar YPF en poco más de $15.000 millones de dólares. La súbita intervención de Cristina Fernández, habría dejado truncada la operación.
De todas formas, los inversores chinos disponen de un importante caudal de dinero para invertir en los recursos naturales de otros países.
La intención de Julio De Vido es tentarlos a que lo hagan en Vaca Muerta, uno de los yacimientos de hidrocarburos más grandes del planeta, según el Departamento de Estado estadounidense. Se trata de una veta prácticamente inexplorada, cuya explotación permitiría a Argentina no sólo autoabastecerse sino vender excedentes a los países vecinos.
El grupo Sinopec ya tiene operaciones en Argentina, principalmente en la provincia sureña de Santa Cruz, de donde fue gobernador Néstor Kirchner y Cristina Fernández senadora. Pese a pasar desapercibido por su hermetismo ante la prensa, Sinopec aporta el 6,6% de la oferta nacional de crudo y el 1,7% de la oferta de gas.
El único escollo que habría que salvar para que el gigante asiático aumente su participación en el mercado local de los hidrocarburos son las garantías jurídicas que pide para no correr la misma suerte que Repsol.