El Senado de Estados Unidos votó el jueves por acabar con el apoyo militar del país a Yemen y culpar al príncipe de Arabia Saudí por el asesinato del periodista Jamal Khashoggi, en un abierto reproche al presidente Donald Trump por su postura frente al país árabe.
La votación fue simbólica ya que para convertirse en ley las regulaciones tendrían que pasar por la Cámara de Representantes, cuyos líderes republicanos han bloqueado cualquier tipo de legislación que intente condenar a los saudíes.
En una jugada histórica, los senadores votaron 56-41 para acabar con el apoyo militar a la campaña liderada por Arabia Saudí en Yemen.
Se trata de la primera vez que alguna de las dos cámaras del Congreso apoya una resolución para retirar a las fuerzas estadounidenses de un compromiso military extranjero bajo la ley de Poderes de Guerra.
Dicha ley, implementada en 1973 durante la guerra de Vietnam, limita la habilidad del presidente de comprometer a las fuerzas estadounidenses a posibles agresiones sin la aprobación del Congreso.
Siete republicanos se unieron a los senadores demócratas para apoyar la medida.
Inmediatamente después del voto sobre Yemen, el Senado pasó de manera unánime una resolución culpando al príncipe de Arabia Saudí, Mohammed bin Salam, por la muerte de Khashoggi, insistiendo en que el reino debe responder sobre las personas responsables de su muerte.
“De manera unánime, el Senado de Estados Unidos ha dicho que el príncipe Mohammed bin Salam es responsible por el asesinato de Jamal Khashoggi. Es una fuerte declaración. Creo que habla sobre los valores que estimamos”, dijo el senador Bob Corker, el presidente del Comité de Relaciones Exteriores.
Trump ha dicho que quiere que Washington defienda al gobierno Saudí y al príncipe. El mandatario ha prometido vetar los poderes de la resolución. La Casa Blanca se abstuvo de comentar sobre la resolución más allá de resaltar su amenaza anterior sobre el veto.