Senadores evalúan cómo contrarrestar influencia extranjera en redes sociales

Expertos en redes sociales y en la preservación de la democracia testificaron el miércoles ante el comité de Inteligencia del Senado.

Los miembros del comité de Inteligencia del Senado evaluaron el miércoles alternativas para contrarrestar la influencia de Rusia y de cualquier otro mecanismo extranjero a través de las redes sociales.

Expertos testificaron ante el comité de Inteligencia y señalaron que Rusia y otros actores están usando alta tecnología para manipular las redes sociales y polarizar a los estadounidenses, no sólo sobre las elecciones sino también en temas controversiales como la raza e inmigración.

La audiencia se produjo un día después que Facebook anunció que había eliminado más de 30 páginas por considerarlas falsas y capaces de manipular la política estadounidense.

Si bien los legisladores han expresado su indignación por la interferencia, aún no han descubierto qué puede hacer el gobierno para combatirla.

Facebook se ha resistido a la regulación a lo largo de los años y el Congreso, dirigido por los republicanos hasta ahora, ha sido reacio a tomar medidas enérgicas contra las redes sociales. Un proyecto de ley presentado por los demócratas para regular la forma en que se muestran los anuncios electorales en las redes sociales no se ha movido en el Senado.

El presidente del comité, el senador republicano Richard Burr de Carolina del Norte, indicó en su discurso de apertura que aquellos que interfieren a través de las redes sociales están tratando de “debilitar nuestro país” y el gobierno debe encontrar una manera de responder, pero al mismo tiempo sin socavar los derechos de los internautas.

Por su parte, los demócratas han sugerido diferentes tipos de regulación, pero no han resuelto una solución.

El senador Mark Warner, el demócrata de mayor rango en el comité, dijo que los exitosos intentos de Rusia de secuestrar las redes sociales revelan el “oscuro punto débil” de las redes. Incluso, después de 18 meses de estudio, señaló que EE.UU. solo está rascando la superficie de la campaña de guerra de información rusa.