La fiscalía de Maryland retirará los cargos de violación contra dos jóvenes inmigrantes centroamericanos, en un caso ocurrido en marzo pasado, que enardeció el debate sobre las cruces ilegales en la frontera y las deportaciones de criminales indocumentados.
Henry Sánchez Milián
Henry Sánchez Milián, un guatemalteco de 18 años, y José Montaño, un salvadoreño de 17 años, fueron acusados y detenidos por la presunta violación de una compañera de 14 años en el baño de una escuela secundaria de Rockville, Maryland, a unos 35 kilómetros al norte de la capital estadounidense.
Los defensores de los acusados han asegurado que todos los protagonistas consintieron a los actos sexuales, y que la afirmación de la joven de que fue llevada al baño por la fuerza no concuerda con los mensajes de texto y los videos de seguridad de la escuela.
La fiscalía ha declinado comentar pero ha indicado que no puede probar los cargos.
Los hechos escandalizaron a padres y alumnos, provocaron protestas públicas contra los inmigrantes e incluso comentarios del portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer, quien los calificó de “chocantes, perturbadores, horribles y cualquier otra palabra que se pueda pensar”.
“Parte de la razón por la que el presidente [Trump] ha hecho de la inmigración ilegal y su represión algo tan fuerte es por tragedias como esta”, dijo Spicer.
Ahora, el caso descrito como “muy contundente” por el jefe de la policía del condado de Montgomery, Tom Manger, se ha esfumado casi totalmente.
No obstante la abogada de uno de los acusados dijo que la fiscalía planea presentar cargos contra Sánchez Milián por posesión de pornografía infantil. Documentos judiciales muestran que la joven envió fotos explícitas a Sánchez Milián y éste las compartió con Montaño.
Los acusados cruzaron la frontera en forma ilegal, fueron detenidos y posteriormente entregados a familiares. En el curso de la investigación el Servicio de Inmigración y Aduanas determinó que el padre de Sánchez Milián es indocumentado y fue detenido.
El futuro migratorio de lo implicados y el padre de Milián sigue incierto.