Wilton Gregory se instala como arzobispo de Washington

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El previamente arzobispo de Atlanta, Wilton Gregory, se convierte en el primer afroamericano en liderar la arquidiócesis de Washington.

El reverendo Wilton D. Gregory se instaló el martes como el séptimo arzobispo de Washington seguido de un par de casos de abuso sexual de alto perfil que entrapó a sus dos predecesores.

Gregory, de 71 años, previamente arzobispo de Atlanta, se convierte en el primer afroamericano en liderar la arquidiócesis de Washington.

Gregory reemplaza al cardenal Donald Wuerl, quien renunció en octubre debido a alegaciones que encubrió múltiples escándalos de abuso mientras servía como obispo en Pittsburgh.

Wuerl había reemplazado al cardenal Theodore McCarrick, quien fue apartado del sacerdocio por el Papa después que una investigación respaldada por el Vaticano concluyera que abusó sexualmente de niños y adultos durante su tiempo como sacerdote en Nueva York y como obispo en Nueva Jersey. Fue la primera vez que un cardenal ha sido separado del sacerdocio por abuso.

A pesar de su renuncia, Wuerl mantiene una buena posición en la iglesia y sirve en un rol de ciudador mientras la búsqueda para su reemplazo se llevaba a cabo. El martes, dio los comentarios de apertura introduciendo a Gregory.

"Todos nosotros aquí reconocemos todos sus dones y le damos la bienvenida como un pastor lleno de fe", dijo Wuerl. "Es claro que el papa Francisco nos envió a un obispo en sintonía con los signos de los tiempos y dotado con una gran habilidad pastoral".

Gregory, en sus declaraciones, se dirigió directamente sobre los reciente escándalos.

"Estamos en un momento decisivo para la fe de esa comunidad local", indicó. "Nuestros recientes dolores y penas no nos definen. En cambio sirven para enseñarnos y fortalecernos".

Llamando su instalación como "un momento indescriptiblemente humilde", Gregory prometió crear un ambiente abierto e inclusivo.

"Quiero ser un pastor cordial", dijo. "Comenzamos un viaje juntos en océanos innegablemente picados".

Gregory es acreditado por su liderazgo de la iglesia estadounidense durante momentos de crisis. Como presidente de la conferencia de obispos de EE.UU., persuadió a los líderes de la iglesia de adoptar penas más duras para los abusadores en 2002.

En Atlanta, Gregory fue relacionado brevemente en un escándalo en 2014 después de que la arquidiócesis usó 2.2 millones de dólares en donaciones para comprar y renovar una nueva casa para el arzobispo. La mansión después fue donada, y Gregory se disculpó tras la protesta de los feligreses.

Nativo de Chicago, Gregory toma el control de una arquidiócesis relativamente pequeña que siempre ha tenido gran importancia debido a su locación en la capital del país. Los arzobispos de Washington son tradicionalmente nombrados cardenales; si eso ocurre, Gregory se convertiría en el primer cardenal afroamericano.