El Tesoro había advertido originalmente que podría ser incapaz de cubrir sus obligaciones tan pronto como el 1 de junio, pero también ha hecho planes para vender deuda por valor de 119.000 millones de dólares que vencerá en esa fecha, lo que sugiere que no se trata de un plazo inamovible.
Ambas partes anunciaron la ausencia de avances en las disputas en torno a asuntos de tecnología y seguridad, aunque señalaron que la secretaria de Comercio de EEUU, Gina Raimondo, y su contraparte chino Wang Wentao se comprometieron a fortalecer las conversaciones en asuntos comerciales.
Cuando quedan pocas jornadas para el 1 de junio, fecha tope para la decisión de aumentar o no el límite de la deuda, el presidente Joe Biden dijo que las negociaciones van bien con el jefe republicano de la Cámara, Kevin McCarthy.
Las ventas cayeron entre 25 % y 40 % en el primer trimestre. La caída es “insólita”, según el diagnóstico del economista Manuel Sutherland. La tabla de salvación para evitar una recesión puede ser el incremento de la producción petrolera, opina el economista Luis Oliveros.
Estudios de los gobiernos e instituciones independientes señala la coerción económica de China como un daño considerable a las relaciones comerciales a nivel global.
El presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Kevin McCarthy, se ha mostrado desafiante, afirmando que la crisis no es culpa suya.
Los funcionarios de presupuesto de la Casa Blanca y los negociadores republicanos de la Cámara se han reunido esta semana para tratar de resolver el estancamiento.
En tiempos de postpandemia, Beijing está llevando a cabo ajustes internos para potenciar su recuperación económica. El financiamiento de grandes proyectos en Latinoamérica ha caído y los expertos señalan que China está destinando recursos a proyectos puntuales, sobre todo en sector energético.
El enfrentamiento político está acercando al país a una crisis, agitando los mercados financieros y amenazando la economía mundial.
Los republicanos de la Cámara de Representantes exigen que la administración Biden acepte reducir el gasto federal a los niveles de 2022.
A menos que el Congreso eleve el techo de la deuda y permita al Gobierno federal financiar el pago de sus facturas, Estados Unidos podría incumplir sus obligaciones por primera vez en la historia, lo que podría llevar al país a una recesión y sumir a los mercados financieros mundiales en el caos.
La secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, en una carta a los líderes del Congreso el lunes, dijo que el gobierno podría dejar de pagar su deuda el 1 de junio.
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