El gobierno de Estados Unidos anunció el lunes que en esta semana comenzará con el proceso de reunificación de aquellos núcleos familiares que fueron separados al llegar a la frontera “durante la administración anterior”.
La administración del presidente Joe Biden hizo el anuncio por medio de un comunicado del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés).
Según la comunicación, el Gobierno “comenzará a reunir a las familias que estaban injustamente separadas en la frontera entre Estados Unidos y México durante la administración anterior”, en referencia al mandato del republicano Donald Trump.
El anuncio explica que las gestiones corren a cargo del equipo de trabajo interinstitucional sobre la reunificación de familias establecido bajo una orden ejecutiva de Biden en febrero pasado. El presidente demócrata ha emprendido gestiones que revierten muchas de las políticas migratorias de Trump.
En abril, una jueza federal en California determinó que el gobierno de Trump estaba violando el acuerdo Flores, una resolución de 1977 que exige al gobierno liberar en un periodo de 20 días a migrantes menores de edad que sean detenidos al cruzar de manera irregular la frontera.
Un informe de la administración republicana en 2019 dejó ver que le tomaría al menos un año “estudiar los casos de cerca de 47.000 niños no acompañados a los que se detuvo entre el 1 de julio de 2017 y el 25 de junio de 2018”.
La Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) criticó la morosidad de los funcionarios entonces.
“El equipo de trabajo está en proceso de revisar casos adicionales para la reunificación en los próximos meses. El informe inicial del Grupo de Trabajo se debe entregar el 2 de junio de 2021”, informó DHS al tiempo que prometió ofrecer datos actualizados de esta tarea.
Las cuatro primeras familias
Entre los primeros beneficiados para que entren a EE. UU. esta semana aparecen cuatro progenitores de Honduras, Guatemala y México, quienes lo harán bajo una excepción humanitaria, que pone fin la política de “tolerancia cero”.
Dos de estas madres, según detalló el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, en declaraciones a la cadena CBS, habrían permanecido separadas desde finales de 2017, como parte de los alrededor de 5.500 niños que fueron enviados a centros de cuidado del gobierno.
Más de 1.000 padres habrían sido deportados, separados de sus hijos. La Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) demandó esta política en 2018 y Lee Gelernt, a cargo del proyecto de derechos para inmigrantes, reconoció la relevancia de este como un primer paso de la administración Biden.
“Una vez que estén en los Estados Unidos y se hayan reunificado, queremos que se cancele cualquier proceso de deportación que comenzó la administración Trump y que se proporcione un camino para estas familias que sufrieron tanto, para obtener un estatus legal permanente”, dijo Gelernt a la Voz de América.
* Con la colaboración de Celia Mendoza, desde Nueva York.
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