Los talibanes instaron a la administración del presidente estadounidense Joe Biden el martes a ceñirse al acuerdo de paz firmado por ambas partes en 2020, describiéndolo como "la forma más eficaz de poner fin a la guerra en Afganistán”.
El principal negociador del grupo insurgente, Mullah Abdul Ghani Baradar, dirigió una carta abierta al público estadounidense, pidiendo a los ciudadanos del país norteamericano que exijan cuentas a su gobierno sobre la implementación de los términos del acuerdo que las dos partes sellaron el año pasado en la capital de Qatar, Doha, el 29 de febrero.
La carta subrayó “la eficacia y el éxito” del proceso de paz en curso derivado del acuerdo. Baradar defendió el acuerdo, diciendo que "redujo significativamente" las operaciones de los insurgentes en el campo de batalla y que ayudó a iniciar conversaciones de paz entre las partes afganas en el conflicto.
"Ahora que ha transcurrido un año desde la firma del acuerdo de Doha, instamos a la contraparte estadounidense a seguir comprometida con la plena implementación de este acuerdo", escribió Baradar, quien dirige la oficina política de los talibanes en la capital de Qatar.
El pacto, que Baradar firmó con representantes del expresidente estadounidense Donald Trump, requiere que todas las tropas estadounidenses y de la OTAN, así como otras personas asociadas con la guerra, abandonen Afganistán en mayo.
El gobierno de Biden está actualmente en el proceso de revisar si los talibanes están cumpliendo con sus compromisos antes de decidir retirar las 2.500 tropas estadounidenses restantes de Afganistán y poner fin a la que ha sido la guerra más larga en la historia de Estados Unidos.
El lunes, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, se hizo eco de las preocupaciones de que los insurgentes no tengan la intención de buscar una solución pacífica al conflicto. Stoltenberg dijo que la alianza no retirará tropas del país "antes de que sea el momento adecuado", e instó a los talibanes a hacer más para permitir la posible reducción de la presencia militar extranjera, con aproximadamente 10.000 militares desplegados en el país.
"Las conversaciones de paz siguen siendo frágiles y el nivel de violencia sigue siendo inaceptablemente alto, incluidos los ataques de los talibanes contra civiles", señaló el jefe de la OTAN. "Los talibanes deben reducir la violencia, negociar de buena fe y cumplir con su compromiso de dejar de cooperar con terroristas internacionales grupo".
Los ministros de Defensa de la OTAN se reunirán el miércoles en Bruselas para discutir el futuro de la presencia de la alianza en Afganistán de acuerdo con el acuerdo entre Estados Unidos y los talibanes.
* Con información de Ayaz Gul.