Donald Trump endurece, una vez más, las medidas migratorias. Dice hacerlo para que sean los estadounidenses quienes tengan prioridad en el sistema sanitario y para que quienes fueron despedidos durante la pandemia no tengan competencia extranjera a la hora de encontrar empleo.
((SOT Donald Trump, presidente de EE.UU.))
“Tenemos que cuidar a nuestros paciente. Tenemos que cuidar grandes trabajadores estadounidenses. Y eso es lo que estamos haciendo”.
Pero lo que comenzó con un tuit en el que el presidente hablaba de suspender temporalmente la inmigración en el país, acabó reflejado en un decreto que el mandatario firmó este miércoles y que afecta a un sector concreto: a quienes buscan convertirse en residentes permanentes y se encuentran fuera de Estados Unidos.
((SOT Donald Trump, presidente de EE.UU.))
“Durará 60 días y, al final de estos 60 días, o incluso antes, lo ampliaré, o no, y quizá lo cambie”.
Los principales afectados por la norma serán los residentes que buscan obtener ese mismo permiso para familiares que se encuentren fuera del país, algo que se conoce como inmigración en cadena. La norma también suspende un sorteo anual de residencias permanentes, en el que Estados Unidos concede 50.000 permisos.
El presidente ha criticado reiteradamente estos dos tipos de inmigración en sus mítines. Ahora, cuando quedan menos de 7 meses para las presidenciales, Trump centra su discurso en la inmigración, como hizo en su campaña electoral de 2016.
Según el centro de pensamiento sobre inmigración Migration Policy, la medida es probable que tenga un impacto bajo a corto plazo porque el Deparamento de Estado ya había suspendido las entrevistas consulares por la pandemia, imprescindibles para conceder los permisos de residencia. Sin embargo, advierten que sí se vería un efecto más significativo si los consulados retoman la normalidad y la restricción sigue vigente.
Bricio Segovia, Voz de América, Washington.
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