Un escrutinio minucioso para exigir responsabilidad y transparencia a Tik Tok: eso hicieron los legisladores de la Cámara de Representantes a Shou Chew, el presidente ejecutivo de la empresa asiática, a la que acusan de mantener vínculos con el gobierno chino y provocar efectos nocivos en niños y adolescentes.
En particular, promover contenidos violentos y que incitan al suicidio, sin proteger a los jóvenes.
Cathy McMorris Rodgers, Presidenta del Comité de Energía y Comercio, dijo: “No confiamos en que Tik Tok adopte alguna vez los valores estadounidenses, los valores de la libertad, los derechos humanos y la innovación. Tik Tok ha elegido repetidamente el camino de más control, más vigilancia y más manipulación. Tu plataforma debería estar prohibida.”
Tik Tok tiene 150 millones de usuarios en Estados Unidos. La acusan de compartir datos con Beijing a través de ByteDance, su empresa matriz china.
Y de censurar los temas no gratos al Partido Comunista. Chew negó tales acusaciones, planteadas por republicanos y demócratas: “No promocionamos ni eliminamos contenido a pedido del gobierno chino.
La aplicación se ha convertido en un campo de batalla en medio de una guerra fría tecnológica entre Estados Unidos y China, con amenazas estadounidenses de prohibir TikTok que recuerdan cómo Beijing ha bloqueado durante mucho tiempo muchas plataformas estadounidenses, por ejemplo, Facebook.
Frank Pallone, legislador demócrata de Nueva Jersey dijo a Chew: “Estás tratando de dar la impresión de que eres un buen actor. Pero los compromisos que buscaríamos para lograr esos objetivos no se están haciendo hoy. Simplemente no se están haciendo. Continuarás recopilando datos. Vas a seguir vendiendo datos, vas a seguir haciendo todas estas cosas y seguirás bajo la égida del Partido Comunista”.
China dijo que se opondría a los esfuerzos de Estados Unidos para forzar la venta de TikTok, y reprendió públicamente la postura de la administración Biden contra la propiedad china de la aplicación.
Eso limita las opciones del presidente Joe Biden: prohibir la aplicación en el país o aceptar que la empresa tenga los datos de los estadounidenses guardados en servidores en Texas y monitoreados por empresas de Estados Unidos.
Ha sido una audiencia muy larga donde hemos visto a los demócratas y republicanos estar inusualmente de acuerdo: Tik Tok, según ellos, es una amenaza para la seguridad de Estados Unidos. De hecho, hay ya tres proyectos de ley que podrían hacer la vida imposible a Tik Tok en Estados Unidos. Además, las palabras de Chew fallaron en dar confianza y reducir las preocupaciones de los legisladores.
Shou Chew, Presidente ejecutivo de Tik Tok, prometió: “Número uno, mantendremos la seguridad, particularmente para los adolescentes, como una prioridad principal para nosotros. Número dos, protegeremos con firewall los datos de EEUU del acceso extranjero no deseado. Número tres, TikTok seguirá siendo un lugar para la libre expresión y no será manipulado por ningún gobierno".
La amenaza a la seguridad nacional que representa TikTok hasta ahora es más potencial que probada: los funcionarios estadounidenses no han desclasificado ninguna evidencia de que exista un riesgo actual de que TikTok entregue datos de los usuarios al gobierno chino. En cambio, los legisladores y los funcionarios de inteligencia señalan problemas potenciales, dado el estricto control de Beijing sobre su economía y empresas individuales.
