Los cardenales estadounidenses están reunidos en Roma con el Papa Juan Pablo II e influyentes funcionarios del Vaticano para conversaciones sobre la mala conducta sexual de los sacerdotes católicos de Estados Unidos.
El Pontífice dijo a los cardenales estadounidenses que el abuso sexual fue adecuadamente considerado como un crimen por la sociedad. El Santo Padre agregó que no hay lugar en la vida religiosa para los abusadores.
La Iglesia Católica estadounidense ha sido acusada de albergar sacerdotes involucrados en abuso sexual contra menores, cambiando de parroquia a los clérigos pederastas.
El Papa Juan Pablo II convocó la semana pasada a los cardenales de Estados Unidos al Vaticano para una reunión de dos días destinada a establecler normas uniformes para tratar con los casos de abuso sexual.
El presidente de la Conferencia de Obispos de Estados Undios, Wilton Gregory, dijo que el tiempo para las disculpas se acabó, y que ahora es tiempo de actuar para proteger a los niños.