El presidente francés Jacques Chrirac prometió que continuará la lucha contra el terrorismo, y que serán castigados los responsables del atentado suicida, la semana pasada, en el que perecieron 11 trabajadores navales franceses.
El mandatario galo se sumó a miles de personas que asistieron a un emotivo funeral en la ciudad portuaria de Cherbourgo, en el noroccidente de Francia, para rendir tributo a las víctimas del ataque suicida de Karachi.
Los 11 trabajadores murieron cuando una bomba destrozó el autobús en que se despalazaban. En el atentado también perdieron la vida 2 paquistaníes y el atacante suicida. 23 personas resultaron heridas.
Nadie se ha atribuido la responsabilidad del ataque, pero se sospecha que la red terrorista al-Qaida estuvo involucrada en en el hecho.