El gobierno mexicano decidió aumentar significativamente el pago que recibirán los agricultores que han protestado violentamente contra los planes gubernamentales de expropiar sus tierras para construir un nuevo aeropuerto, cerca de Ciudad de México.
La administración del presidente Fox anunció ayer que pagará 52 mil dólares por cada hectárea de tierra que compre a los agricultores para construir la nueva obra pública.
Esta nueva oferta, es siete veces mayor que la prometida inicialmente. Sin embargo, algunos campesinos han insistido en que no habrá cantidad que los convenza de que vendan sus tierras.
A principios de este mes, los campesinos tomaron como rehenes a 15 policías, y amenazaron con matarlos si el gobierno insistía en utilizar sus tierras para construir un nuevo aeropuerto.