Una jueza de Estados Unidos ratificó la decisión de la administración Bush de congelar las cuentas de una organización caritativa musulmana a la que calificó de organizacion terrorista.
La jueza determinó ayer que el Departamento del Tesoro no violó los derechos constitucionales de la fundacion Tierra Santa, cuando cerró las puertas de la organización caritativa en diciembre pasado.
Las autoridades estadounidenses acusaron al grupo de canalizar millones de dólares y de hacerlos llegar a manos de terroristas palestinos. El juez determinó que la designacion de la organización caritativa como grupo terrorista por parte de Estados Unidos no se trató de una medida arbitraria.
La magistrada señalo que la congelación de cuentas es una herramienta importante de la política exterior estadounidense en la lucha contra el terrorismo.
Sin embargo, la jueza acotó que los agentes federales violaron los derechos constitucionales de la organización caritativa cuando allanaron sus oficinas en Texas.