El Departamento de Justicia de Estados Unidos escogió el 11 de septimbre --el primer aniversario de los atentados terroristas en Nueva York y Washington-- como la fecha de comienzo de un nuevo sistema de control para los visitantes extranjeros.
El programa comenzará con un período de prueba de 20 días en varios puertos de entrada por aire, tierra, y mar antes de ser puesto en práctica en todos los puntos de acceso a Estados Unidos.
A los visitantes de Iraq, Irán, Libia, Sudán y Siria --cinco países que según el Departamento de Estado patrocinan el terrorismo-- se les tomarán las huellas digitales a la entrada al país.
A los estudiantes y turistas del resto del mundo también se les tomarán las huellas si las autoridades creen que representan un riesgo.
Sus huellas serán cotejadas contra una base de datos para criminales y terroristas.
Defensores de la comunidad aàabe-estadounidense y musulmana de Estados Unidos opinan que las nuevas regulaciones son prejuiciadas.