Decenas de miles de surcoreanos remueven los escombros que dejó a su paso el tifón Rusa, la peor tormenta que sufre el país en más de 40 años.
El tifón destruyó miles de viviendas, desató violentas inundaciones y deslizamientos de tierra e interrumpió el servicio de energía eléctrica y las comunicaciones en todo el país durante el fin de semana.
El gobierno confirmó la muerte de 88 personas, mientras 70 siguen desaparecidas.
Las inundaciones acabaron con 17 mil viviendas y cubrieron más de cinco mil hectáreas de tierras cultivables.